"Si hablamos sobre los mercados maduros, el aumento se ha producido principalmente en la deuda pública general (de 17 billones de dólares a más de 52 billones de dólares)", indica ese instituto.
Al analizar los mercados emergentes se puede destacar que una parte principal de la subida se refiere a la deuda de empresas no financieras (que pasó de 20 billones de dólares a más de 30 billones de dólares).
El IIF precisa que en nuestros días las tasas de interés están en niveles mínimos y para las corporaciones y los soberanos es muy fácil prestar cada vez más dinero, pero los economistas alertan que a los países con altos niveles de deuda les puede resultar más difícil recurrir a los estímulos fiscales. (RT)