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México

Caminemos juntos

MEZQUITAL, Durango, 16 de noviembre (SinEmbargo).- De gira para encontrarse con los tepehuanos, huicholes, coras y mexicaneros en una de las regiones más pobres de la entidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ha terminado el tiempo de cacicazgos. Hay algunos a quienes no les gusta, pero que se vayan acostumbrando: ahora manda el pueblo, no los caciques.

En el inicio de un nuevo recorrido por comunidades indígenas, a dos semanas de cumplir su primer año de gobierno, López Obrador señaló: Y no crean que ha sido fácil, porque nos dejaron un toro viejo, echado, reumático y mañoso; eso era el gobierno. Así que pidió que lo ayuden a levantar el toro y combatir la corrupción.

El técnico anticorrupción es el pueblo, es el que tiene que estar pendiente para que no haya robadera. ¿Ustedes me van a ayudar para levantar al toro?, preguntó a los asistentes.

“Tenemos que darle la mano al que se quedó atrás y que se empareje, caminemos juntos, que no haya desigualdades y mucho menos racismos”, señaló López Obrador ante comunidades y autoridades indígenas de Mezquitic, a quienes prometió justicia porque les quitaron sus tierras.

¿Por qué hacemos esta gira?

Porque queremos darle atención preferente a la gente más humilde, más pobre. Esto lo tenemos que no sólo aplicar cómo política de gobierno, sino tenemos que apoyar todos, aunque no seamos indígenas, aunque seamos mestizos, porque es un principio humanista.

Tenemos que ser cada vez más humanos y no pelearnos, poder convivir, como lo han hecho ustedes durante mucho tiempo, en armonía la población indígena y la población mestiza. Y por eso estamos haciendo este recorrido.

Comentarles también que llevamos buena relación con el gobernador de Jalisco. No tenemos diferencias con Enrique Alfaro porque no podemos pelearnos. Imagínense si cada quien agarra su rumbo, si nos peleamos, ¿quién pierde? El pueblo. Cuando hay elecciones está permitido que cada quien participe en su partido. Pero partido, como su nombre lo indica, viene de parte, es una parte; gobierno es todo y tenemos que trabajar juntos. La patria es primero. Autoridades tradicionales, autoridades indígenas de los pueblos, presidentes municipales, gobernadores, presidente de la República, todos en armonía.

¿Y qué ganamos si no hay corrupción?

Mucho, porque todo ese dinero que se robaban ahora se puede utilizar para el pueblo, para el desarrollo, para el bienestar de la gente. Y lo mismo, no sólo es acabar con la corrupción, sino con los lujos en el gobierno, le costaba muchísimo al pueblo mantener al gobierno, era un gobierno mantenido y bueno para nada.

Me da hasta pena aquí en Mexquitic decirlo, pero no hay que olvidar. Hay un lema, una consigna, que dice: ‘Ni perdón, ni olvido’. Perdón sí, olvido no.

¿Cuánto ganaban los altos funcionarios públicos?

Hasta 700 mil pesos mensuales. Tenían atención médica privada, si se enfermaban podían ir a un hospital de lujo, se hacían hasta cirugía plástica, hasta se estiraban a costillas del erario.

¿Saben cuánto costaba darles atención médica privada a los altos funcionarios públicos?

Seis mil millones de pesos al año del presupuesto, dinero del pueblo. Tenían caja de ahorro especial, desde luego viajaban en aviones, en helicópteros; nada más el avión presidencial siete mil millones de pesos, que lo compró Calderón para Peña, un avión para 280 pasajeros.

Nada más imaginen, en un camión, en un autobús se trasladan cuando mucho 50 pasajeros; este es un avión para 280 pasajeros, que no van apretados como se va en el autobús, porque tiene el avión restaurante, tiene alcoba, para ir a Europa en 10 horas sin recarga de combustible. Ya ese avión está en venta allá en California. No iba yo a subirme a ese avión, no iba yo a ofender al pueblo.

Nada más imagínense cuánto tiene Mexquitic de presupuesto al año, cómo cuánto tendrá. Cuarenta millones, el presupuesto de Mexquitic, este municipio tan grande y con tanta necesidad, con tanta pobreza, 40 millones al año.

¿Cuántos años del presupuesto de Mezquitic son los siete mil millones del avión presidencial?, ¿cuánto?

Son 175 años, casi dos siglos del presupuesto de Mezquitic sólo lo que iba a costar el avión presidencial. Pues ya está en venta, y también y 72 aviones y helicópteros. Agarraban los helicópteros hasta para ir a jugar golf, para ir de compras. Ya está prohibido.

¿Cómo estoy aquí en Mezquitic?

Como he venido siempre, por tierra, y así vamos a seguir viajando; además, si vengo en helicóptero a Mezquitic, ¿cuándo me voy a dar cuenta de cómo están los caminos? Nunca. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre.

Pero todo esto, el no permitir la corrupción, el hacer un gobierno austero, sin lujos, humilde, nos permite tener presupuesto para las necesidades básicas del pueblo.

Me da orgullo venir a decirles que ya estamos cumpliendo con el compromiso que hicimos de aumentar la pensión a los adultos mayores al doble; ya no es mil 160 pesos, dos mil 550 pesos para los adultos mayores.

Y en comunidades indígenas a partir de los 65 años; comunidades, pueblos mestizos tanto en el campo como en la ciudad, a partir de los 68 años; comunidad indígena, a partir de los 65 por lo mismo, porque no puede haber trato igual entre desiguales. La justicia es darle más al que tiene menos.

Lo mismo con la pensión para personas con discapacidad. Niñas, niños con discapacidad de comunidades indígenas, todos tienen derecho a recibir la pensión igual que la del adulto mayor.

Y ya empezamos a entregar también las becas de preescolar, primaria, secundaria, los que estudian preparatoria para todos, ahí es parejo; los que están en universidad de familias de escasos recursos económicos dos mil 400 pesos mensuales para que terminen la universidad.

Los jóvenes que no estudian ni tienen empleo, que antes nada más les llamaban ninis, que ni estudian ni trabajan, como si fuese culpa de ellos, ahora se les está contratando y se les paga un salario de tres mil 600 pesos mensuales para que se capaciten en talleres, en comercios, en empresas, que se vayan formando.

Lo que queremos es que los jóvenes tengan garantizado el derecho al estudio y al trabajo para que no sean enganchados por la delincuencia, que no se los lleven, que tengan estudios, tengan trabajo, para que de esa manera tengan posibilidad de salir adelante sin caer en las garras de la delincuencia.

Es mil veces mejor tener a los jóvenes estudiando y trabajando que tenerlos en la calle sin hacer nada. Por eso es este programa de Jóvenes Construyendo el Futuro.

También decirles que va a seguir llegando el apoyo a los sembradores campesinos, sean comuneros, ejidatarios o pequeños propietarios. Lo que era el Procampo va a seguir, ahora se llama Producción para el Bienestar.

Pero todo va a llegar de manera directa, ya no se va a entregar nada a las organizaciones, nada con intermediarios la gente va a tener su tarjeta y va a recibir el apoyo que le corresponde. Nada de que: ‘Yo soy de la Organización Independiente de Jalisco y dame a mí el dinero y yo se lo voy a repartir a la gente’. No, primo hermano, así no, porque así no llega o llega incompleto, llega con moche, con piquete de ojo. Va a ser directo.

Por eso ahora tenemos un poco de protesta, porque está por aprobarse el presupuesto del año próximo y estaban mal acostumbrados.

¿Saben qué hacía Hacienda?

Le daba a todo el que pedía su parte, todas las organizaciones tenían, los gobiernos estatales también, gobiernos municipales, había partidas para moches.

El Presidente apeló a las remembranzas históricas para identificar, en el pasado, la exigencia popular por la justicia social, de José María Morelos a Francisco I. Madero y la inevitable exaltación de Benito Juárez. Entonces prometió saciar el hambre y sed de justicia del pueblo, como dijo Madero –a partir de una cita bíblica– cuando enfrentó a Porfirio Díaz: Así estamos ahora, vamos a ir saciando el hambre y sed de justicia del pueblo. Poco a poco, porque son muchos grandes y graves problemas nacionales.

Paciencia para recibir apoyos

Pidió paciencia a las comunidades indígenas y ofreció los apoyos con la nueva premisa de su gobierno de priorizar a la gente con mayores carencias. Les habló de las becas escolares, la ayuda a niños discapacitados y otros programas, pero advirtió que no hay que abarcar mucho, porque el que mucho abarca poco aprieta, por lo que sólo hay 50 planes sociales para concentrar todos los recursos.

A manera de recepción, Olga Santillán, presidenta del consejo de vigilancia de la comunidad de Santiago Teneraca, resumió un conjunto de carencias y necesidades para superar la condición de las comunidades. Pidió al Presidente una reforma legal que asegure el respeto a la justicia indígena y a sus formas de organización, que se destine presupuesto para garantizar nuestro propio desarrollo y se entregue de manera directa a los órganos de representación comunal, mayor representación en el Congreso.

López Obrador escuchó a la representante indígena, y en respuesta ofreció a las comunidades un trato especial, primero los pobres, los más necesitados: la justicia es eso.

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