La Secretaria de Gobierno asegura que la nueva medida para detener migrantes en el Istmo de Tehuantepec no supondrá la militarización de la frontera con Guatemala / Con la contención se regulará mejor la migración y se evitará que entren personas vinculadas al Crimen Organizado
CIUDAD DE MEXICO, 27 de marzo (AP/NTX/AFP).- México se alista para contener una nueva caravana de migrantes que se prevé de unos 20 mil integrantes y para ello establecerá una especie de cinturón de contención en el istmo de Tehuantepec, la parte más estrecha del sur de país, 200 kilómetros, y por ende la más fácil de controlar.
Así lo anunció la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a su regreso del encuentro que tuvo el martes con su homóloga estadounidense Kirstjen Nielsen, que estaba en Tegucigalpa, donde hace unas horas mantuvo una reunión con sus pares de Honduras, Guatemala y El Salvador para hablar precisamente de estos temas.
Cordero aseguró que la nueva medida no supondrá la militarización de la frontera con Guatemala porque el flujo de personas y mercancías continuará -incluso anunció que se pondrá en marcha un “carril exprés” para el flujo circular de personas- pero se mostró convencida de que con la contención en el Istmo se regulará mejor la migración y se evitará que entren personas vinculadas al Crimen Organizado. “Vamos a establecer orden para quien ingresa en nuestro país”, afirmó.
Agregó que Estados Unidos no va a dar dinero a México para este fin pero sí colaborará con tecnología e información porque ambos países trabajan para identificar quién está detrás de la que llamó “Caravana Madre”.
Por su parte, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informó del registro de más de tres mil 700 aprehensiones a lo largo de la frontera con México, durante el lunes, el mayor total de un solo día en más de una década.
En un comunicado presentó fotografías sobre grupos numerosos de indocumentados, quienes cruzaron el límite entre ambos países y se entregaron a los oficiales.
También indicó que tan sólo en el Sector Yuma, Arizona arrestó a más de 800 extranjeros indocumentados entre el domingo y el lunes, la mayoría de los cuales eran grupos familiares procedentes de América Central.