El menor quedó tirado sobre la cinta asfáltica, luego de ser alcanzado por una camioneta. Los vecinos lanzaron piedras y posteriormente quemaron el vehículo.
Cuerpos de emergencia arribaron a la zona, pero el niño ya no tenía signos vitales. El cuerpo fue cubierto y familiares le colocaron una lona porque lloviznaba.
Ahí empezaron a vandalizarla, los primeros en arribar a la tragedia fueron los paramédicos de Protección Civil local, quienes se encontraban por la zona ya que cubrían la representación católica.
Sin embargo, los socorristas determinaron que el pequeño, de 5 años de edad, ya no presentaban signos vitales; una ambulancia del servicio de urgencias del Estado de México también acudió al lugar.
Al sitio llegaron patrullas de la policía estatal y municipal, aunque eso no impidió que los pobladores incendiaran el auto, para tomar justicia por propia mano, cientos de lugareños se reunieron tras saber la noticia.
El cadáver fue cubierto, además, familiares le colocaron una especie de lona porque lloviznaba; la Fiscalía General de Justicia del Estado de México inició una carpeta de investigación.
Por Redacción / Sin Embargo