En Oaxaca
SANTO DOMINGO INGENIO, Oaxaca, 26 de junio (Pie de Página).- El horizonte se recorta por las siluetas de hileras interminables de aerogeneradores que parecen molinos de viento espigados. El Istmo de Tehuantepec es la cintura de México, allí donde la tierra se estrecha entre el océano Pacífico y el Atlántico, y por ello concentra la mitad de la industria eólica del país. Hasta aquí llegaron los inversionistas españoles a sacar dinero de donde los oaxaqueños no pensaban que podía salir: del viento.
Con contratos de 30 años, una manada de empresas españolas alquiló tierras a campesinos pobres a precios ridículos de 3 mil pesos mensuales (unos 150 euros) para instalar los aerogeneradores que aprovechan el fuerte viento del Istmo, el cual es capaz de derribar árboles, casas, pesados camiones de carga, autobuses, coches y torres eléctricas.
Entre las empresas está ACS, encabezada por el presidente del equipo de futbol Real Madrid, Florentino Pérez, así como su antigua socia, Iberdrola, y otras compañías del índice bursátil de referencia de la bolsa española (IBEX) como Gas Natural Fenosa, Acciona o Renovalia?.
El Istmo de Tehuantepec, con 200 kilómetros de ancho, es la zona más angosta que posee México y tiene amplios recursos marítimos, petróleo, maderas que han custodiado históricamente sus habitantes originarios: ikoots (huaves, en español), binizaá (zapotecos) y O’depüt (zoques). Ahora, ese viento que arrecia entre los dos océanos, es también un negocio redituable, ya que su velocidad media anual es de 10 metros por segundo, cuatro más que el promedio mundial.
Vientos rápidos y relativamente estables, lo que aumenta su potencial energético, han atraído a 24 empresas extranjeras y mexicanas, que han instalado 2 mil 123 aerogeneradores en 28 parques eólicos. Junto con sus socios, son los beneficiarios finales de los 2 mil 360 megawatts de electricidad que se producen en el Istmo de Tehuantepec y que representan la mitad de lo que se genera en todo el país.
Estos nuevos molinos de viento ocupan 100 mil hectáreas, una extensión que prácticamente dobla el área de la ciudad de Madrid, y que antes eran tierras de cultivo de maíz, sorgo, caña de azúcar y pastizales para ganado. Se han ido instalando a pesar de las protestas de diferentes grupos sociales y defensores del territorio, que durante años han denunciado corrupción, impactos económicos y ecológicos negativos.
Para el 2030 se proyecta instalar 3 mil generadores más. El Secretario de Medio Ambiente, Energía y Desarrollo Sustentable de Oaxaca, José Luis Calvo, dijo hace un par de años que ya se tenía asegurada una nueva inversión de 4 mil millones de dólares en parques eólicos, lo que representa el 90 por ciento de las inversiones en este Estado.