México

Maizena engaña a los mexicanos

CIUDAD DE MEXICO, 17 de septiembre (SinEmbargo).- A pesar de que en el discurso Maizena promociona que fortifica la harina de maíz Maizena Natural la empresa de Unilever no lo hace, según reveló una investigación realizada por la fundación Changing Markets, Proyecto Alimente y ContraPESO.

“Unilever, una de las empresas de producción de alimentos más grande del mundo, está incumpliendo sus compromisos de nutrición concertados a nivel global”, apuntó el más reciente reporte sobre fortificación de harinas en México del grupo de investigación.

El documento elaborado por el grupo destacó que incluso Maizena afirma en su página oficial que desde la década de 1990 sus productos de harina de maíz son “voluntariamente enriquecidos con vitaminas y minerales”.

Changing Markets reveló que no hay consistencia entre los compromisos internacionales de Unilever para la fortificación de sus productos y sus prácticas de negocios, en México, a través de la marca Maizena.

La deficiencia alimentaria y de nutrientes en México es un problema de salud pública serio, afirmó la investigación, y destacó que una de cada cuatro personas menores de cinco años tienen deficiencia de hierro y nueve de cada 10 mujeres no consumen la cantidad de hierro suficiente en su dieta.

Por ello y “con el objetivo de investigar los niveles de nutrición” de Unilever, se analizaron los productos de Maizena, pues de acuerdo con su información estos se consumen en el 90 por ciento de las casas en México.

El reporte demostró que “tan sólo se agregan micronutrientes a los productos saborizados”, como los atoles Maizena Sabores, alimentos que son menos saludables por su nivel de procesamiento e ingredientes.

“Sin embargo, ni siquiera estos productos a los que sí se les adicionan micronutrientes están siendo fortificados correctamente: se encontró que los niveles de nutrientes en los atoles Maizena es significativamente menor a lo que se registra en la etiqueta del producto, 15 por ciento menos en hierro y 9 por ciento menos en zinc en promedio”, apuntó el grupo.

La investigación demostró que ninguna de las muestras analizadas contenía los niveles de hierro que dice tener en el etiquetado, además la mayoría de las muestras resultaron con niveles más bajos de zinc en comparación con lo que informa su empaque.