La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó su respaldo a la investigación que impulsa el Congreso de la Ciudad de México para esclarecer los hechos violentos ocurridos el pasado 15 de noviembre en el Zócalo capitalino, tras acusaciones de que grupos de choque habrían sido financiados con recursos de origen político.
“Entiendo que el Congreso de la CDMX está creando una comisión para investigar cómo se generó la violencia”, declaró la mandataria durante su conferencia matutina, al ser cuestionada sobre las denuncias que vinculan al dirigente nacional del PRI, Alejandro ‘Alito’ Moreno, con el presunto financiamiento de esos grupos.
Sheinbaum insistió en que su gobierno defiende la libertad de expresión y el derecho a manifestarse, pero subrayó que “no debe haber violencia en ninguna movilización”.
Brugada confirma comisión del Congreso
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, confirmó que el Congreso capitalino ya aprobó la creación de una comisión especial de investigación para indagar quiénes estuvieron detrás del llamado bloque negro que participó en los disturbios.
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“Ayer se presentó información sobre quiénes están detrás del bloque negro, qué partido político y qué personajes convocaron a personas de distintos lugares”, explicó Brugada, quien añadió que la indagatoria ya incluye los señalamientos sobre el financiamiento de grupos violentos.
La mandataria capitalina coincidió con los legisladores que impulsan la investigación, al señalar que “existen nombres y apellidos” que deben ser revisados por la Fiscalía General de Justicia de la CDMX.
Fiscalía capitalina podría intervenir
Tanto Sheinbaum como Brugada reiteraron que, si la comisión legislativa presenta pruebas suficientes, la Fiscalía deberá profundizar en las pesquisas para determinar responsabilidades.
El Congreso capitalino abrió la investigación luego de que diputados de Morena denunciaran que la dirigencia del PRI habría aportado recursos en efectivo para movilizar grupos con el fin de provocar disturbios durante la manifestación del 15 de noviembre.
Ambas autoridades capitalinas destacaron que el objetivo es garantizar el derecho a la libre manifestación, pero sin permitir que actores políticos utilicen la violencia como estrategia de desestabilización.
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