Ante un Zócalo capitalino abarrotado, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, encabezó el evento “Siete años de transformación”, donde aseguró que más de 600 mil personas acudieron a celebrar el proyecto político iniciado en 2018 con Andrés Manuel López Obrador.
La mandataria destacó que el punto de partida de la 4T fue romper con la relación histórica entre el poder económico y el poder político, afirmando que ese principio “debe seguir siendo la guía del nuevo México”.
Subrayó que el país dejó atrás gobiernos que respondían “a una élite que se creía dueña de la nación” para dar paso a un modelo donde “el gobierno trabaja para todas y todos, especialmente para quien más lo necesita”.
"Nos reunimos para celebrar 7 años del inicio de una nueva era en nuestro querido México. Een 2018 el pueblo tomó una decisión sabia y valiente Iniciar una nueva etapa la del renacimiento de México con Andrés Manuel López Obrador al frente", indico
Defiende avances económicos, sociales y laborales del nuevo gobierno
Sheinbaum destacó que los resultados económicos de los últimos años “derribaron los mitos neoliberales” y reafirmó que el crecimiento con bienestar es posible.
Recordó que el salario mínimo pasó de 88 pesos diarios a 315 pesos a partir de 2026, un incremento histórico de 154 por ciento, mientras que la inflación se mantiene controlada y la inversión extranjera directa alcanzó cifras récord.
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También informó que 551 mil empleos formales se han creado en 2025 y que el peso mexicano “es una de las monedas más fuertes del mundo”. Subrayó que la recaudación fiscal aumentó sin crear nuevos impuestos, lo que permitió ampliar los programas sociales que ya son derechos constitucionales.
La presidenta adelantó que México iniciará un proceso de credencialización para el sistema de salud universal, con el objetivo de que cualquier ciudadano pueda recibir atención en IMSS, ISSSTE o IMSS-Bienestar sin importar su afiliación.
Rechaza acusaciones de autoritarismo: "No vencerán al pueblo de México ni a la presidenta"
En uno de los momentos más enérgicos del discurso, Sheinbaum respondió a sus críticos:
“Por más campañas sucias, por más bots, por más calumnias, no vencerán al pueblo de México ni a su presidenta”.
Aseguró que su gobierno no ha reprimido manifestaciones, que existe total libertad de expresión y que quienes hoy critican “olvidan los fraudes y abusos del pasado”.
Afirmó también que es falso que la 4T tenga vínculos con el crimen organizado y recordó que el incremento de la violencia ocurrió durante los gobiernos que impulsaron la “guerra contra el narco”.
Y afirmó que: "por más alianzas que quieran tejer con el conservadurismo nacional y extranjero Por más que hagan todo eso ¡no vencerán al pueblo de México ni a su presidenta!
Promete consolidar el segundo piso de la transformación
Sheinbaum reiteró que su administración seguirá impulsando obras estratégicas como trenes de carga y pasajeros, la modernización de carreteras federales, proyectos de agua y nuevas plantas de energía.
Aseguró que el modelo económico de “desarrollo con justicia social” continuará y que su gobierno actuará bajo los principios de austeridad, honestidad y cercanía con el pueblo.
Mensaje final: unidad, soberanía y humanismo mexicano
La presidenta cerró su discurso con un llamado a la unidad nacional y a defender la soberanía mexicana ante cualquier intento de injerencia.
“Nunca voy a traicionar al pueblo. Cada segundo de vida está dedicado a construir un México justo, libre e independiente”, afirmó, desatando ovaciones entre los asistentes.
Con este evento, Sheinbaum buscó consolidar el respaldo al proyecto político de la 4T y proyectar la continuidad de sus políticas en los próximos años.
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