Con 292 votos a favor, 163 en contra y cero abstenciones el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y lo particular el dictamen que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley General de Salud, enfocadas en la prohibición total de cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos análogos. Ahora pasa al Senado para su análisis, discusión y aprobación.
Además se aprobó que los derechohabientes que estén en el IMSS-Bienestar se puedan recibir atención tanto en el IMSS como en el ISSSTE.
¿Qué implica la reforma?
La iniciativa establece que queda prohibida en todo el territorio nacional la fabricación, importación, exportación, distribución, comercialización, uso y publicidad de estos dispositivos, definidos como sistemas que calientan, vaporizan o atomizan sustancias tóxicas, con o sin nicotina, distintas al tabaco.
Además, se contemplan sanciones penales y administrativas para quienes incumplan la norma:
- Penas de 1 a 8 años de prisión para quienes fabriquen o vendan estos productos.
- Multas de hasta 2,000 veces el valor diario de la UMA, equivalentes a más de 226 mil pesos.
Debate legislativo y posturas encontradas
Durante la sesión, legisladores de oposición cuestionaron el enfoque prohibicionista de la reforma. La diputada Ana Isabel González (PRI) advirtió que las sanciones propuestas superan las aplicadas al narcomenudeo, lo que podría incentivar el mercado negro y fortalecer al crimen organizado. En contraste, legisladores oficialistas defendieron la medida como una acción contundente para proteger la salud pública, especialmente de los jóvenes.
¿Qué sigue?
La minuta ahora pasa a la Cámara de Senadores para su análisis, discusión y aprobación; luego se enviaría al Ejecutivo para su sanción y promulgación como ley.
La reforma forma parte de un paquete legislativo que también busca fortalecer la atención médica, mejorar la compra consolidada de medicamentos y reforzar la transparencia sanitaria.