
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó de “injusta e insostenible” la decisión de Estados Unidos de duplicar al 50 por ciento los aranceles sobre el acero y el aluminio, una medida que, salvo para el Reino Unido, golpeará a todos los exportadores a partir de este mes.
En su conferencia matutina, la mandataria adelantó que su Gobierno desplegará una estrategia de dos frentes: diálogo técnico-comercial inmediato y esquemas de apoyo interno a la industria.
1. Mesa urgente con la IP metalúrgica
Sheinbaum anunció que este mismo muiércoles se reunirá, de forma presencial y virtual, con las cámaras nacionales del acero y del aluminio para delinear escenarios de producción, empleo y precios.
“Nuestra prioridad es proteger los puestos de trabajo y a las empresas que sustentan las cadenas automotriz y de construcción”, subrayó.

Noticia Destacada
Trump duplica al 50 % los aranceles al acero y aluminio: impacto directo para México y sus socios comerciales
2. Negociaciones en Washington
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sostendrá en las próximas horas encuentros con la Oficina del Representante Comercial (USTR) y el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
El objetivo: reactivar el acuerdo especial que a finales de 2024 permitió a México sortear el arancel del 25 por ciento mediante cupos y monitoreo de importaciones de terceros países.
“Si no hay entendimiento, la próxima semana anunciaremos medidas de respaldo que no buscan venganza, sino preservar el empleo”, enfatizó Sheinbaum.
Argumentos de México
- Déficit comercial: el país importa más acero y aluminio de los que exporta a EE. UU., por lo que el gravamen carece de lógica correctiva.
- T-MEC: la barrera viola compromisos de libre comercio y resulta incoherente con la “excelente cooperación en seguridad” que la Casa Blanca presume.
- Cadena de valor compartida: hasta 40 % de los componentes de un vehículo cruzan varias veces la frontera; encarecer el metal afecta a las fábricas estadounidenses.
Acciones internas en estudio
Entre las opciones figuran estímulos fiscales temporales, financiamiento preferencial para pymes metalúrgicas y un programa de sustitución de importaciones asiáticas.
El Gobierno también analiza acelerar obras de infraestructura que demanden lámina, varilla y perfiles mexicanos para absorber inventarios.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) respaldó la postura oficial y advirtió que el arancel podría elevar hasta 8 por ciento el costo promedio de la vivienda y retrasar inversiones proyectadas en energías limpias.
Mientras tanto, analistas advierten que, de no llegarse a un acuerdo, la tensión comercial podría trasladarse al sector automotriz y a los insumos críticos para la transición energética en Norteamérica.
IO