La última sesión de la Comisión Permanente terminó en un escándalo político y físico cuando el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña (Morena), y el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, se enfrentaron a golpes y empujones.
El incidente ocurrió mientras se entonaba el Himno Nacional para cerrar la sesión. Moreno subió a la tribuna reclamando que a los priistas no se les había otorgado la palabra durante toda la jornada, lo que derivó en una discusión directa con Noroña.
En cuestión de segundos, ambos comenzaron a empujarse hasta llegar a los golpes.
Acusaciones y gritos antes de la confrontación
La sesión ya estaba marcada por un ambiente tenso. Durante las intervenciones, legisladores intercambiaron acusaciones que incluyeron referencias a narcotraficantes, “narcosatánicos”, nuevos ricos, creencias religiosas e incluso alusiones a estrellas de telenovelas.
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Los reclamos entre el PRI, PAN, Morena y sus aliados escalaron hasta que se volvió imposible contener la confrontación. La escena terminó de forma caótica y obligó a que personal de resguardo interviniera para separar a los legisladores.
Reacciones tras la pelea
El enfrentamiento entre Noroña y Moreno rápidamente se viralizó en redes sociales, donde circularon videos que muestran los momentos de empujones y golpes en plena sesión. Usuarios criticaron la falta de civilidad política, mientras que otros lo interpretaron como reflejo de la fuerte polarización que vive el país.
Aunque ambos partidos acusaron provocación del contrario, hasta el momento ninguno de los involucrados ha presentado una denuncia formal.
La confrontación ocurre en medio de un escenario político marcado por las tensiones entre Morena y el PRI de cara a los próximos periodos legislativos. Este episodio refuerza la percepción de un Congreso dividido, donde los debates se trasladan cada vez más del terreno parlamentario al enfrentamiento directo.
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