Jesús Peraza Menéndez
La industria-consumista suntuaria-chatarra, las grandes refresqueras Cocacola y Pepsicola, con las productoras de alimentos chatarra como las frituras y panecillos con flotas de transporte terrestre, las que abastecen sus embotelladoras y fábricas con ferrocarriles de carga como las grandes constructoras en todo el sur sureste, hay 2, 300 kilómetros de vías férreas operando.
Su consumo es causa de enfermedades como el cáncer, la diabetes, la obesidad en la pobreza (gordos desnutridos) y llegan a cualquier punto donde habiten seres humanos. Sucede con el turismo que alcanza los más recónditos puntos para la recreación.
Había hasta hace una década áreas aisladas impenetrables como Los Chimalapas de la región zoque-mixe, que son un área natural protegida, donde ahora se llega por carretera. Calakmul en Campeche, de la Zona maya tradicional, es otra región natural,e reserva de bosque con fauna tropical perfectamente comunicada por tierra, a Bonapak Chiapas. Hasta hace poco había que tomar una avioneta en San Cristóbal de las Casas. Actualmente el acceso es por carretera. En todas no cesó el saqueo de bosque, biopiratería, tráfico de especies, trasiego de drogas y seres humanos. En Yucatán, desde el siglo XIX hay una red de ferrocarril que funciona en parte para ingresar todos los materiales de construcción de la metrópoli meridana. Sólo habría que rehabilitarla.
El otro lado, son las comunidades y pueblos que tienen que comercializar los productos primarios recolectados, como minerales, piedras, arenas, extraídos, los que resultan de los procesos agropecuarios, artesanales o industriales. En el mejor de los casos tienen transportes de carga comunitarios, sociales, colectivos a los que mueven con gasolina carísima. Generalmente dependen del transporte cuando no son los intermediarios, son empresas concentradoras mayores o incluso monopólicas que les arrebatan parte importante de los ingresos económicos. Un 30% o más.
Defender los territorios es precisamente lo que hacen los compañeros de la región del valle de México en el entorno del lago de Texcoco con la amplia solidaridad generada en todo México e internacionalmente. O la defensa de los cenotes de Homún en Yucatán. Hay una relación natural de los pueblos con el ecosistema más allá de las fronteras, lo que explica su tradición e historia. Los mayas extienden su hábitat por Centroamérica desde Tabasco hasta Nicaragua. Es un territorio más allá de las fronteras, que incluye la Selva Lacandona con el Petén Guatemalteco.
Hablar de territorio, es una generalidad que no explica las contradicciones de la tenencia de la tierra que en buena medida es social todavía. De otro modo no habría la mínima resistencia, pero también ésta avanza la concentración de tierras-territorio con título de propiedad privada monopólica y los que esto conlleva a señores amos. Los territorios son el soporte de la lucha de clases sociales, el escenario de la historia económica, política, ideológica, ecológica y cultural.
No hay una correspondencia entre el aeropuerto de la Ciudad de México con el tren del sur-sureste, no sólo son diferentes porque uno responde a la necesidad de un transporte al que tienen acceso minorías que viajan en avión, mientras las mayorías lo hacen en tren.
En el primer caso, ya está iniciada la inversión, que se sacó de las pensiones y jubilaciones en una decisión unilateral, que beneficia a los empresarios Carlos Slim, Salinas-Gerard y Hank Rohn.
El tren es de naturaleza popular, a menos que se trate de otro transporte elitista como pretenden con el tren interurbano entre el Estado de México, Metepec y el Campo Marte de la CDMX. De hecho, sus vías corren sobre puentes, haciendo efectiva esa condición de una vida para las élites. El pasaje es caro, cuenta con helipuertos, aeropuerto, conjuntos residenciales, todo incluido, que se articularía a una mega urbe cuyo epicentro es el aeropuerto en ciernes y, otra sub metrópoli para los de abajo.
La información del proyecto acerca del tren en el sur-sureste, indica que será un transporte de pasajeros y carga, con servicios turísticos. Hay tres cuestiones indispensables en la lucha política, ideológica, teórica, considerando una, es real y objetivamente conocer las circunstancias reales actuales; la otra es no perder de vista los matices que son definitivos casi siempre. Y la tercera es comprender cuáles son los alcances de la solución.
En eso estamos: en una reflexión desde abajo y a la izquierda.