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Opinión

Tren Maya & Tren Mayab, los megaproyectos

Jesús Peraza Menéndez

 

La gota que colmó el vaso de Marcos-Galeano fue el proyecto del “Tren Maya”, pues destruiría la selva y tiraría las casas. Y bueno, el otro tren, el Tren del Mayab, propiedad de monopólica megacapitalista, que atraviesa Chiapas transportando combustibles, gas, metales, granos químicos y que no tiene carros de pasajeros pero que sirve para transportar inhumanamente a los trabajadores migrantes por el Golfo hasta la frontera Norte, casualmente toca todas las zonas petroleras desde Salina Cruz hasta Tampico. Esta que ya existe “si cumple con las normas de calidad de vida y ecológicas”, “no mata jaguares”, “no viola los derechos humanos y en él operan los huachicoleros del otro PEMEX paralelo”. Le llaman La Bestia a esta maquinaria de transportación de mercancías, de éstas la menos apreciada e insegura son los seres humanos.

No merece la declaración de guerra frente al Ejército mexicano del EZLN con la rauda de intelectuales que poco han explicado de dónde, cuáles y por qué causaría daños un tren de pasajeros o cómo evitar que caigan los del color de la tierra de los techos de los carros. La guerra declarada se acompaña como las declaraciones generales de intelectuales con galimatías, como la muy respetable coreografía que amenazan a la empresa de la industria de la muerte de los militares con armas de guerra sofisticadas. Algunos radicales de cubículo azuzan “a la carga, al asalto” cómo si existiera la mínima oportunidad cuando no hay un movimiento de masas en el país que por lo menos una a las resistencia en un frente único ni un partido revolucionario de los trabajadores que asuma la dirección. Los militares han desaparecido por lo menos a 43,000 personas que dejan la proliferación de fosas clandestinas en las que sepultan trabajadoras y trabajadores justo en el recorrido de este tren sin carros de pasaje.

Ese es el tablero que pateó Marcos-Galeano, justo ahora que se perfilan varios cambios sociales en medio del férreo cerco legal bajo el estrecho control del poder real que ha mostrado su capacidad de boicot para mantener las reformas estructurales y cuenta claro con la lealtad de los mandos del Ejército que defiende a “la nación y patria”, propiedad territorial de capitalistas billonarios. Asegura el “Sub” sólo hay que esperar para ver los “resultados” o Sicilia, el justo, que se besó con los priístas, sólo AMLO no se dejó de esta envoltura cristiana de perdón sin justicia que pregonaba el filósofo poeta tras la ejecución de su hijo.

¿O ya vivimos los resultados de treinta años de política neoliberal?

Bueno en tanto resuelven hacer un análisis más objetivo de la lucha de clases en el Sur y Sureste mexicano de las necesidades de transporte de masas y para carga, mientras se puede ver que se recuperen las industrias eléctrica y petrolera que se bajen los precios de electricidad y gasolina, que se desarrolle la energía solar; se deje de pagar el sobreprecio de la medicinas y se den gratuitamente a quienes las necesiten. Hacer una verdadera planeación educativa y nuevas universidades, desmilitarizar incluido su enorme e inútil presupuesto para mantener y proteger parásitos usureros, saqueadores y mantener a los trabajadores en condiciones de pobreza. Articular la producción de alimentos con el transporte a bajo costo para los productores y el mercado interno, se vuelve gratuita la medicina y los servicios médico-hospitalarios, se fortalecen los ingresos de las y los trabajadores. Esta no es la propuesta de priístas-panistas-perredistas que también le han declaró “la guerra” a AMLO para no modificar un ápice la situación con las reformas estructurales que nos impusieron los prinopanistas-perredistas. Compañeros, se trata de los otros indios e indias organizados en luchas populares y comunidades en Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Yucatán, Campeche, Quintana Roo que apoyamos al EZLN y a las Juntas de Buen Gobierno sin dejar de luchar para avanzar con demandas para resolver necesidades indispensables.

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