La historia de la Iglesia deja de manifiesto que el 6 de enero es el día en que los Reyes Magos, provenientes de distintos lugares del mundo, llegan hasta el pesebre en Belén para adorar al Niño Jesús que había llegado al mundo el día de la Natividad del Señor (25 de diciembre). Melchor, Gaspar y Baltasar, cada uno de ellos llevando ricos regalos como son oro, incienso y mirra y montados en su caballo, camello y elefante, se postraron a adorarlo. Su llegada hasta el pesebre de Belén no se dio de manera fortuita, ya que para ello tuvieron que seguir la señal, una estrella brillosa que los guió hasta ese sitio.
Con la festividad de la Epifanía del Señor, se cierra el ciclo denominado Guadalupe-Reyes que inició el día dedicado a la Virgen de Guadalupe (12 de diciembre) y culmina el 6 de enero. Es importante también señalar que también se celebra de manera doméstica, la fundación de Mérida y Día de la Enfermera (o).
Para algunos niños (huaches en su mayoría, aunque ya los yucatecos lo han hecho suyo también), esperan la llegada de los Reyes, quienes les traerán de seguro los regalos que han pedido con anterioridad. Para aquellos niños que ya les trajo Santa Claus sus regalos, se espera que reciban para tal día algunos regalos sencillos y en el mayor de los casos dulces.
Para la sociedad contemporánea, decir Día de Reyes se traduce de manera inmediata a la idea o imaginario de la Rosca, pan, dulce o como se le quiera decir que arremolina a su derredor a un sinnúmero de personas para cortar y tomar café o bien la infaltable coca. Es un momento de reunión social que no sólo se lleva a cabo en las oficinas, en el trabajo, en las casas con familiares y en las escuelas (en este caso será el siete de enero) quienes se reúnen para tal fin.
Pero hablemos de las Roscas, el de la letra con ya más de seis décadas vividas, puede dar testimonio que éstas han sufrido una metamorfosis, imitando a las mariposas ya que éstas dejan su capullo para convertirse en seres de diversos colores y tonalidades. Eso mismo ha sucedido con las famosas roscas, las que han perdido su tradicional forma y sabor para dar paso a una serie de roscas gourmet que detallaremos a continuación.
Así es mis caros y caras lectoras, ¿recuerdan aquella rosca de pan que sólo tenía algunos frutos secos (el acitrón es ya historia) y donde se procuraba que al cortarla evitáramos el ser acreedores del muñequito, por aquello de los tamales del Día de la Candelaria (2 de febrero), ésas son ahora las humildes a las que acceden los maestros para sus alumnos, o las familias de recursos limitados que no pueden darse el lujo de otra diferente.
Las roscas son ahora como las personas, de muy diversos colores, formas y estrato social. En realidad no han cambiado de forma porque de rosca no tienen nada, ya que son ovaladas por lo general y su relleno es ahora pasto de chefs quienes se esmeran en dar al público una opción novedosa y alejadas de la natural y original. Los colores de cada rosca y su tamaño dependen del lugar donde se adquieran y el costo es, desde luego, mucho más elevado de los que se pueden conseguir en alguna panadería común y silvestre o en la vera de las calles de toda Mérida.
Las Roscas de Reyes han estado conviviendo con la Navidad, ya que desde hace semanas algunos supers han estado ofertando ese producto. Y ya hasta en las redes sociales se pueden encontrar roscas gourmet, por ejemplo de jamón con queso de bola, de jamón y queso (como la hojaldra), rellenas de crema o queso de diferente calidad. Las hay horneadas como pizzas y otras al estilo normal. Los rellenos pueden ser de tantos materiales, como ha estado pasando con nuestro famoso pib.
No quiero imaginar que en un momento dado, se puedan conseguir Roscas de pastor, de bistec con queso o bien de arrachera. Yo creo que cuando eso suceda ya el Armagedón estará en las puertas de nuestras vidas.
Lo importante de esta fecha es que desde el punto de vista religioso reviste mucha importancia, tal es que hay personas que hacen una héjira o diáspora hasta Tizimín para alabar, pedir y adorar a los Reyes Magos que en ese sitio hasta santos son.
Así es que mis caros y caras lectoras, el Día de Reyes o de la Rosca es un momento importante para reafirmar la unión familiar, promoviendo la convivencia y amarrando la cena de los tamales para aquellos que “saquen” muñequito al cortarla.