Opinión

Neoliberalismo Vs. Revolución

Hace más de 40 años, José López Portillo expresó en su discurso de toma de posesión: “A los pobres de México lo único que puedo pedirles es perdón por no haberlos podido sacar de su postración”. Fue un reconocimiento del fracaso de la política económica priísta que hundía cada vez más en la pobreza a los trabajadores. Dijo también que era el último presidente emanado de las filas de la Revolución Mexicana.

Lo que siguió después fue peor.

Cuando Salinas de Gortari era secretario de Programación y Presupuesto en el sexenio de Miguel de la Madrid, tenía como asesor estrella a un individuo a quien apodaban el ET, pues aparecía repentinamente cuando CSG levantaba su manita derecha con el dedo índice enhiesto como pidiendo la palabra. Este chaparrito asesor –del tamaño de su propio jefecito– se acercaba, le susurraba algunas palabras a su oído y se retiraba con discreción una vez cumplido su papel. Justamente en esa secretaría se fraguó todo el proyecto neoliberal que esta generación de estudiantes mexicanos había ido a aprender a las universidades gringas: Harvard, Yale, Stanford, Chicago of course…

Plenos de arrogancia académica y de la otra, dueños de una inveterada sapiencia según ellos, autosuficientes y chocantes, fatuos y engreídos volteaban a ver a sus colegas mexicanos como gallina que ve lombriz –disimuladamente y de reojo– y se instalaron en áreas estratégicas de gobierno para cumplir con la encomienda de aplicar aquí lo aprendido allá. Las desastrosas consecuencias estructurales afectaron la economía, la sociedad, la cultura y hasta a la naturaleza. Estos charlatanes nunca se percataron de eso.

Por eso y muchas cosas más, el movimiento continental ha declarado la lucha contra el neoliberalismo como el objetivo esencial de la revolución cada vez más urgente y necesaria. Desde 1917, hace ya dos años en la Declaración de Montevideo se concluyeron estos planteamientos. Comentemos algunos que son realmente importantes.

“Los movimientos, organizaciones sociales y diversas expresiones del campo popular de las Américas, herederos y protagonistas de las luchas contra el imperialismo y los regímenes militares en América Latina y el Caribe, nos levantamos contra la agenda neocolonial de libre comercio, privatización, saqueo y pobreza representada en el derrotado proyecto del ALCA; reafirmamos los principios de solidaridad e internacionalismo que nos unen, así como el compromiso de seguir luchando por una transformación sistémica contra el capitalismo, el patriarcado, el colonialismo y el racismo.

“Se trata de prepararnos para enfrentar el modelo de dominación capitalista neoliberal. Se trata de luchar contra el acaparamiento de territorios, saqueo de los bienes comunes, explotación del trabajo y control de los cuerpos. No más trabajo sin derechos y sobrecarga de trabajo no pagado de las mujeres. No más precarización acelerada de sus condiciones de vida. Las Empresas Transnacionales (ETN), y las elites nacionales asociadas, son las mayores beneficiarias del modelo de globalización neoliberal. La arquitectura de esta dominación se expresa en los tratados de libre comercio y de inversión de nueva y vieja generación cuyo garante es, entre otros, la Organización Mundial de Comercio (OMC)”.

El sistema de endeudamiento perpetuo es un mecanismo de dominación, de condicionamiento del modelo productivo y de expropiación de los recursos públicos y bienes colectivos, al mismo tiempo que profundizan el lucro de las elites locales, cada vez más corruptas y dependientes del sistema financiero internacional.

Y aquí la causa principal de los diversos problemas padecidos por el pueblo: El acaparamiento de tierras y el desplazamiento de grandes masas de campesinas y campesinos y pueblos originarios, crea una crisis migratoria, ambiental y alimentaria.

Por otra parte, “se refuerzan los discursos de odio y misoginia concretizados en prácticas racistas y discriminatorias contra afrodescendientes, pueblos originarios, migrantes y la población joven de los sectores populares. El control sobre los cuerpos y la sexualidad se impone con feminicidios, criminalización del aborto, violencia contra las mujeres y la población LGBTI. Las políticas xenofóbicas, racistas y de criminalización de los migrantes que se han instalado en el discurso político en EE.UU y la Unión Europea, son peligrosamente imitadas por la derecha fascista de América Latina y el Caribe”.

Sumémosle el ataque a los derechos humanos, la criminalización de los movimientos populares, el asesinato y la desaparición de líderes y lideresas sociales. La impunidad del terrorismo de estado de ayer se convierte en base fundante de la impunidad de hoy del gran capital.

El gobierno de los EE.UU. refuerza su influencia imperial en la región y despliega una política de intervencionismo abierto utilizando todos los dispositivos diplomáticos, culturales, económicos y militares, atacando la soberanía de los países de la región. Amplia sus bases militares y la presencia de tropas con ejercicios “humanitarios” para ocultar la pretensión de control territorial sobre los bienes comunes estratégicos de la región.

El imperialismo continúa el ataque a los procesos que mantienen gobiernos progresistas y de orientación popular, recrudece el criminal bloqueo contra Cuba y hace retroceder el proceso de normalización de las relaciones entre EEUU y la isla.

Los países vistos como enemigos de la política depredadora imperialista son Cuba, por supuesto, Venezuela (de ahí tantas agresiones públicas a través de los Mass Media al servicio de los intereses oligarcas), Bolivia y su éxito político económico de rescate popular a pesar de todo y, ahora, México en tanto que los objetivos de este nuevo gabinete contrastan con los 6 anteriores de entrega total y absoluta a los intereses imperialistas de las empresas transnacionales.

No podemos concluir, hay más, mucho más.

Esto es sólo para iniciar el año.