Cristóbal León Campos*
I
Barricadas, dignidad, resistencia, palabras que describen el acontecer latinoamericano reciente, hablan del sentir de los pueblos cansados del despojo, la opresión y el olvido sistemático efectuado en las estructuras arcaicas de las sociedades postradas en su empecinada negación.
II
Ecuador, Perú, Haití, Guatemala y Colombia, el nombre de algunas de las naciones con movilizaciones en contra de las nuevas medidas neoliberales, la “Ola Conservadora” se desgasta en la arena de su playa inacabada.
III
Protestas, represión, persistencia, actos heroicos y cobardes entremezclados por la contradicción natural del sistema capitalista que explota y al instante genera a sus propios sepultureros.
Pueblo contra pueblo, militares y policías que asesinan a sus iguales para perpetuar la desigualdad: ironía conjugada en tiempo imperfecto.
IV
Organización, comunidad, solidaridad; imágenes que se observan materializadas en los actos cargados de belleza, poesía real incomprendida por los pedantes del saber y los soberbios del poder.
Los pueblos originarios del Ecuador dan lecciones a los teóricos y a los bravucones, la actual expresión de contraofensiva resquebraja los orígenes de la dominación colonial, pasados quinientos y tantos años la apuesta es la misma: sobrevivir con toda su esencia o aceptar ser sojuzgados para dejar de existir.
V
Nuestra América convulsa, irredenta, despierta, el camino de los pueblos es su defensa ante el opresor, el sendero andado, apuñalan quienes sueñan con someter al espíritu libertario original, los cantos de paz, soberanía y autodeterminación se escuchan, el sacrificio silencioso sobrevuela en las aldeas modernas, negar es oprimir, Ecuador retumba sobrepuesto a las creencias de cómo renacer. La fuerza presente es la continuidad del grito primero ante el invasor.
VI
El despertar latinoamericano tiene enseñanzas heredadas de la memoria y la tierra.
Huellas milenarias que florecen; la continua búsqueda de libertad y el ejercicio pleno de la conciencia sobre su propio Ser. Los pueblos originarios de Latinoamérica mantienen (a pesar de tanto colonizador) viva la inmaculada razón de su raíz que se fortalece.
* Integrante del Colectivo Disyuntivas