Quedé anonadado cuando vi una gran manta que portaba un grupo de jóvenes, aún adolescentes, que decía: “no somos un país pobre, somos un país empobrecido por políticos mafiosos que han desangrado a la Patria”.
¡Brillante y justo el pensamiento!
Unos bravos visitantes
Por de pronto me vino a la mente el escándalo que armó en un amanecer la semana pasada, un nutrido y escandaloso contingente de alcaldes y comisarios municipales a las puertas del Palacio Nacional, que ya casi la tiraban. El gran riesgo que representaban estos ignorantes alborotadores, era que, al tener acceso al interior del inmueble, tirarían los altos andamios en los que trabajaban numerosos obreros.
Gritaban:
¡Presidente, el presupuesto que nos aprobó no nos alcanzará para nuestros proyectos! ¡No nos moveremos de aquí hasta que nos aumente el gasto! Gritaban todos en desorden. ¿Resistiría la puerta principal aquel mar de energúmenos? Uno de ellos con pistola en mano gritó: ¡“Salga usted Presidente o le parto aquí la madre”!
¿El Ejército? ¿La Guardia Nacional? ¿La Marina?
No. Son ya otros los tiempos. La represión está proscrita, pero los obreros trabajando en alto, corrían peligro inminente.
Bueno, se decidió por algo inocuo sin gran peligro pero sí de mucha molestia. Algo comenzó a extenderse por sobre las cabezas, todos se llevaban las manos a los ojos, era… gas lacrimógeno.
Los ignorantes revoltosos se fueron dispersando.
Perdón, les digo ignorantes, porque no es el Presidente quien aprueba presupuestos, sino son las Cámaras Legislativas. Qué fácil se pierde la onda. Regresaron a esta instancia de las Cámaras donde tengo entendido que se les atenderá en forma accesible y organizada. El bravucón de la pistola fue identificado e ignoro lo que fue de él.
De la geopolítica. Conversatorio Norte y Sur de México
No puedo decir el nombre de mi aperitivo, la chela, sólo que no la cambio.
Mi cuate me decía: “Somos dos Méxicos, el Norte y el Sur. En el Sur, con Oaxaca y Chiapas no avanzamos mucho. En el Norte, en Monterrey, por ejemplo, hay una plaga de inversionistas de gran calado, que en conjunto han ayudado a desarrollar una gran zona progresista”.
Lo interrumpo:
No siempre van de la mano el desarrollo económico con los derechos humanos. Lástima. Con lo que siempre admiré Monterrey. Mira. Leía precisamente lo que ocurre en esta ciudad. El cable dice:
“El Congreso de Nuevo León aprobó una reforma que permite que personal público de salud pueda negarse a practicar abortos y atender a la comunidad LGBT, a personas con VIH y a migrantes o indígenas, alegando objeción de conciencia”.
El colmo, digo. Los mexicanos vivimos engañados de que la sociedad regiomontana, siendo del Norte, y que mantiene un alto nivel educativo, menosprecie los derechos humanos y dé indicios de racismo al despreciar a los indígenas.
Mi muy estimada amiga Martha Asid, saltó del coraje de su asiento y sólo comentó: “eso no es objeción de conciencia, es poca madre”.
En mi caso, soy médico y ateo y me comprometí como todos mis colegas a que respetaríamos y seguiríamos el Juramento de Hipócrates (no de hipócritas). Y al igual que las personas más cultas y educadas, pensamos que todas las personas merecen atención, cuidados y respeto a su dignidad. No permitimos que la intolerancia siga dañando a nuestros hermanos.
Nunca más plurinominales
Hoy en la Cámara de Diputados se dio una buena propuesta: “En adelante ya no se permitirá los plurinominales por ociosos y grillos; además, su costo de mantenimiento resulta muy caro”. “Miren la cara espantada de Xóchitl Gálvez”.
Miguel Antonio Gómez Carrillo: “Algo bien está haciendo este gobierno, porque ahora están protestando los ricos, no los pobres”.
La cereza del pastel
Videgaray no sólo desapareció los recursos del erario, sino también todos los donativos internacionales para los damnificados de los sismos.
En el medio británico BBO sorprenden afinidades con AMLO: cuenta con 86% de aprobación. Dicen que es la envidia de muchos líderes.