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Opinión

Morelos, una Calamidad

Hugo Carbajal AguilarA un año de gobierno (¿?)

-¡Danzón dedicado al Cuau…y cuates que le acompañan!

Morelos, una calamidad, dicen los enterados pesimistas apelando a distintas fuentes que han estado generando información sobre diversas quejas de este calamitoso gobierno que no da trazas de poder… ni de querer… hacer bien las cosas, sencillamente porque no saben. Se dice que Cuauhtémoc fue al Palacio Nacional sólo a quejarse de la falta de apoyo y que incluso “amenazó” con dejar el cargo, algo que nos vendría bien a todos. Inseguridad e inestabilidad reinan, acompañadas de una supina ignorancia por parte del mandatario estatal y ayudantes, auxiliares o achichincles que le acompañan a quienes bien podríamos dedicarles un danzón.

El diagnóstico fue de tal grado que ya se le planteó al Presidente la posibilidad de iniciar el cambio de estafeta. Como el árbitro es el pueblo ya se está organizando una marcha para el próximo miércoles 30 de octubre con el propósito de exigir un cambio inmediato a fin de que un relevo enderece esta barcaza. Esto generaría un problema de orden político electoral pues el Cuau no cumple aún 2 ó 3 años de estar en el cargo, por lo cual tendría que nombrarse un interino sustituto que, a su vez, tendría que convocar a nuevas elecciones. El mismo problema está apareciendo en Veracruz con respecto al Gobernador Cuitláhuac, ahí por asuntos de inseguridad que rebasan los esfuerzos de gobierno.

Se advierten además dos grupos que se disputan el control del poder político y económico del gobierno. El del responsable de la oficina José Manuel Sanz, con el director del transporte Víctor A. Mercado, el Secretario de Hacienda, Alejandro Villarreal, y el director de Comunicación Social, Alexander Ismael Piza. El otro estaría integrado por el medio hermano de Cuauhtémoc, Ulises Bravo, el Secretario de Gobierno, Pablo Ojeda –hijo de Pedro Ojeda Paullada y ex colaborador cercano de Javier Duarte, el ahora preso ex gobernador de Veracruz– y Efrén Hernández, otro cuatito del fútbol a quien el Cuau le ha responsabilizado la Dirección de Procesos para la Adjudicación de Contratos. Los proveedores del gobierno afirman que se deja pedir el 20% del importe de las adquisiciones.

Los nombramientos que hizo este gobernador fueron de lo más abigarrado, pues se dejó llevar por los aduladores –priístas y perredistas– que se le acercaron y le doraron la píldora. No les costó mayor trabajo, acostumbrados como han estado a hacer de las suyas sexenio tras sexenio. Tal es el caso del Director del IEBEM, Eliasín Salgado, redomado priísta de convicciones y de conductas, a quien los maestros de Morelos identifican perfectamente y –por tanto– lo rechazan. El breve tiempo les ha dado la razón pues ya ha colocado a incondicionales, cuates y parientes suyos en plazas y puestos importantes de ese Instituto violentando toda la normatividad elemental.

Otro ejemplo del cual ya se liberó lo fue el de Guillermo López Ruvalcaba, un ex perredista incondicional de Graco que se instaló en la Secretaría de Agricultura sin tener la más remota idea de esa importante área. Sin embargo, logró instalar a cuates suyos –también del PRD– en algunos puestos, quienes aceptaron sin más la chamba ofrecida continuando con su impúdica conducta. Ahora, junto con otros ociosos, está a la búsqueda de la dirección estatal de MORENA. Creen que ser de izquierda consiste en estar pergeñando raciones de poder en donde sea y como sea. Como se puede deducir, la ambición y la vanidad no tienen límites.

El resto mayoritario lo constituye una bien atendida banda de cuadernos de doble raya provenientes de la Cd. de México, futbolistas y hasta un árbitro. A un año de sus actividades de comercio… que diga, de gobierno no conocen Morelos, no saben de su vocación económica, de sus urgencias y necesidades.

Siguen pues las cuotas y los cuates. Ya hemos dicho que la misma Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien acudió como representante del Presidente a la toma de posesión de Blanco Bravo le pidió a este gobernador instalara a su amigo como Rector del Colegio de Morelos. Ni tardo ni perezoso, Cuauhtemochas cesó al Dr. Luis Tamayo y puso al amiguito de la flamante Secretaria. Es más, también despidieron absurda e ignominiosamente a la esposa del Dr. Tamayo quien es otra destacada investigadora. Otra florecita de la Secretaria es aquella de cuando Ministra de la Corte favoreció con su voto al góber precioso, Mario Marín, en contra de la periodista violentada Lidia Cacho.

Las cosas buenas que están sucediendo se deben a la inercia provocada por las acciones de la federación: las becas a los estudiantes y a los jóvenes que están siendo capacitados, quienes por cierto ya se manifestaron contra el mal ponderado Rabin Salazar que también ha estado haciendo de las suyas. Las entregas bimensuales a los de 70 y más y a los de 68 años como protección social y ayuda a sus necesidades. La reforestación llamada Sembrando Vida cuyo ejemplo ha cundido en muchas comunidades que han emprendido ya esa tarea.

Pero, aquí en Morelos no se nota ni presencia ni iniciativa gubernamental por echar a andar algún proyecto por mínimo que sea. Alguna gira por el interior del Estado por ejemplo. Alguna visita a comunidades marginadas. Alguna charla con gente de pueblos originarios. Algún acercamiento a los maestros de escuelas dañadas por el sismo. Algún cuestionamiento recibido de buena voluntad y atendido con relativa inmediatez. ¿Ha recibido el ciudadano Gobernador a algún grupo determinado de personas que deseen plantearle algún reclamo o hacerlo partícipe de sus necesidades? No.

¿Ha visitado pueblos morelenses para enterarse de los problemas que acarrean en cuanto a inseguridad, desempleo, viviendas inseguras e insalubres, falta de servicios, mejora del transporte, mantenimiento de caminos carreteros, edificación y compostura de escuelas? No.

¿Se ha enterado de los problemas de salud más frecuentes en el Estado y de las necesidades de los hospitales o la falta de éstos? No.

¿Le importa?

Enterados pesimistas dijimos, ¿sabe por qué? Porque un pesimista es un optimista bien informado.

¿Y por qué le dedicamos un danzón a la manera de los Xochimilcas? Porque queremos que se vaya bailando… al menos. “Aunque éste ha de ser más de cumbias”… como dice mi compadrito.

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