Opinión

El principado civil de López Obrador explicado por Maquiavelo

Alvaro Cepeda NeriPrólogo Político

 

I.- En el tratado político El Príncipe, escrito a principios del siglo XVI nada menos que por Nicolás Bernardo Maquiavelo (diplomático, funcionario, filósofo, político y escritor italiano nacido en Florencia; 3 de mayo de 1469 - 21 de junio de 1527), está el siguiente párrafo: “Pero llegamos al siguiente punto, en el que un ciudadano importante se convierte en el príncipe de su país no por maldad o por violencia intolerable, sino por el favor de sus conciudadanos, lo que podría llamarse un principado civil… Afirmo, entonces, que dicho principado se obtiene bien por el favor del pueblo o por el de los nobles. En toda ciudad se encuentran dos partes diferenciadas, y de aquí se sigue que el pueblo no quiere ser gobernado ni oprimido por los nobles, pero los nobles quieren gobernar y oprimir al pueblo; y de estos deseos opuestos surge en las ciudades uno de estos tres resultados: un principado, el autogobierno o la anarquía”.

II.- Es prudente dejar en claro que no cabe duda que Andrés Manuel López Obrador conquista, electoralmente y por el voto mayoritario del, llamémosle así, pueblo-pueblo, la Presidencia de la República sustentada democráticamente en una competencia con los otros dos partidos: PRI-PAN; derrotados éstos por Morena, el partido construido por López Obrador con un grupo de sus seguidores a lo largo, pues, de tres campañas. Y cumplido esto en términos de “la tercera es la vencida”. Así que según Maquiavelo esto es un principado, aunque con las características de nuestro tiempo, mucho muy alejadas de lo que pensó el florentino cuyo texto-libro: El Príncipe se ha vuelto obra de consulta para los nuevos principados que han crecido en el mundo con el apellido de populistas. Esta ilustre obra es un rastreo histórico de las autocracias de su tiempo con tal perspectiva histórica que alumbra desde entonces (1469-1527) hasta nuestro tiempo cuando, una vez más, renacen esos tipos de regímenes, casi siempre con proyecciones populistas, como lo estamos observando hasta en el país estadounidense.

III.- En esta edición traducido por Herminia Bevia Villalba, El Príncipe no es un libro de texto escolar, por más que para los estudiantes de la política sea indispensable; es un texto que fue escrito para aconsejar a uno de los Medici (el tal Lorenzo), de la familia que asaltaba el poder antidemocráticamente y lo ejercían antirrepublicanamente. De esta manera buscaba Maquiavelo lograr el favor del príncipe que lo hicieran regresar a su trabajo en Relaciones Exteriores. No logró su finalidad y hubo de retirarse de la vida pública; retiro en el cual escribió la magnífica obra democratizadora y republicana: Las décadas de Tito Livio, que es el reverso de El Príncipe. Y, entre otros, Discurso sobre el Arte de la Guerra y su comedia: La mandrágora. Así que hay que tenerlo a la mano para explicarnos el presente de la multiplicación principesca y si no se es defensor de la autocracia, para conocer al adversario que, como atinadamente dice Maquiavelo, esos príncipes logran el poder “por el favor de sus conciudadanos… por el favor del pueblo”.

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