Síguenos

Última hora

Salud para Todos: Municipios a los que asistirán las caravanas del 18 al 22 de agosto

Opinión

Derechos, conceptos, acciones políticas, estrategias y logros

María Teresa Jardí

III

El Estado es un concepto y como tal no tiene razones. Pero los gobernantes al expropiar las palabras cambian el sentido de las mismas y lo mismo vacían el contenido de los conceptos que los llenan a modo de lo que quieren ellos y los gobernados acatamos. De ahí la importancia de entender que son hombres y mujeres: gobernantes, representantes ciudadanos y jueces, los que a nombre de la palabra Estado aplican sus razones. Razones que hace tiempo son imposiciones basadas en los intereses de los que se reparten el poder y manejan los países como ranchos propios. Ejemplo lacerante al respecto es la imposición del sistema capitalista depredador de todas las especies y de su continuidad como neoliberalismo incluso cuando se ha llegado por haber ofertado el cambio a un sistema distinto. Y algunos dirán que sí hay algunos cambios que yo reconozco y sí pero gobernar bien no es un mérito y si algún sentido tiene escribir es para poder alertar y decir lo que de bien no tiene nada.

Derechos inherentes al ser humano son: el derecho a la vida, el derecho a la libertad y el derecho a no ser ni torturados ni lastimados ni falsamente acusados ni encarcelados ni ejecutados por las autoridades ni asesinados impunemente por nadie sin importar ni la situación económica ni las creencias diferentes. Y claro han surgido muchos otros derechos pero ahí seguimos defendiendo los inherentes como si no hubiéramos los hombres y las mujeres caminado siglos.

El extractivismo depredador ha estado presente a lo largo del capitalismo y se ha tornado de una perversidad extrema como neoliberalismo pero continúa siendo tolerado por los que se otorgan el derecho a derramar la sangre de los otros con la aceptación o por la fuerza.

El Estado Derecho ha sido vaciado por lo que toca al contenido de lo que debería de haberle dado sentido. Hoy cualquier Estado se denomina de Derecho aunque se le haya convertido en un ente violador de derechos escudado por las leyes elaboradas por hombres y mujeres que sí son responsables. Dejando en el caso mexicano desde hace décadas incluso a las leyes que podrían ser buenas para todos como perfectibles siempre.

Es muy fácil acusar a los conceptos de la acción de las personas que son las responsables. Eso les ha permitido exonerarse a sí y perdonar a los amigos. Se saben los gobernantes, representantes, jueces, encubiertos por las personas también que manejan las instituciones. Instituciones que tampoco son responsables porque institución también es un concepto que perdería incluso el sentido de su existencia si no estuvieran manejadas por personas que sí son las responsables de lo que en esas instituciones ocurra y también de lo que no ocurra debiendo ocurrir.

Reiteradamente escribí en el pasado sobre el desarme ético de las instituciones. Pero el desarme ético que se da en el mundo en general y de manera particular en México es el desarme de las personas que manejan las instituciones políticas, sociales a veces y eclesiásticas casi siempre. Institución y Estado son sólo conceptos.

El capitalismo es una ideología y el extractivismo es otro concepto. Y los impulsores del capitalismo (Trump y los que de rodillas ante él se encuentran) y los extractivistas (Larrea al frente en México) y los que les otorgan los permisos a los que son los responsable de los males que el capitalismo le ha generado al mundo al punto de quién sabe si la especie humana no está ya condenada a desaparecer por completo de un Planeta que no merecía la mala suerte de haber tenido a esa especie asesina de las otras como inquilina. La aplicación del sistema capitalista es responsabilidad de muchas y variadas personas y con el extractivismo sucede lo mismo.

Siguiente noticia

Santiago Nieto, la pesadilla de la mafia política