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Sector hotelero de Quintana Roo se prepara para temporada baja; ¿qué planes hay?

Opinión

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León García SolerA la mitad del foro

No encontrábamos el ábaco que nos iluminara en la compra, distribución y uso de las medicinas que no aparecen, según la angustia de pacientes y parientes del sistema hospitalario en el shock de la Cuarta Transformación. Cada quien sus cuentas. Los funcionarios del gobierno, los médicos y trabajadores del Sector Salud, los de contratos cancelados o congelados y, sobre todo, los expertos desdeñados por elitistas, hacen cuentas que no cuentan a la hora de resolver el desabasto, la escasez o falta, o lo que digan las otras cuentas invocadas por el Presidente López Obrador.

Hay. O es posible que ya las haya, pero siempre hay quien hace cuentas de lo que falta y sentencia que el dilema está en la distribución especializada al gran número de clínicas, hospitales y asilos del sistema. Nada que temer. Ya anunciaron en una de estas madrugadas que se compraron los vitales insumos en el extranjero. Los de la industria farmacéutica local anunciaron el riesgo de usar medicinas sin registro. Algo así como las “similares”, pero peor porque nadie regula patentes, producción y legitimidad de un registro oficial. Mal anda Felipa que pura agua bebe, decían los campiranos antes del vuelco finisecular y el caos desatado al entrar el tercer milenio.

Cosas de cuentos, no de cuentas. Bastaría escuchar las fatuas mentiras de Donald Trump al firmar el TMEC en los jardines de la Casa Blanca: El TLC (NAFTA), dijo, era el peor tratado alguna vez hecho por los USA; y ya logré el mejor. Los mexicanos son ladrones, violadores, traficantes de drogas y todo lo que de ellos dijo, en su campaña electoral. Pero también hay buenos y ahora vivimos un romance; el Presidente de México es mi amigo y ha desplegado veintisiete mil tropas de la Guardia Nacional para contener la migración de centroamericanos y otros. Siempre dije, añadió, que erigiría el Gran Muro y México iba a pagarlo; ya lo está haciendo.

Y ahí mismo la sorpresa para los que acá presumen de la cantidad de millones de dólares que suman la remesas enviadas por nuestros paisanos desde el otro lado. Con las remesas, dice Trump, están pagando el Muro. Ni en las cuentas del Gran Capitán, con todo y misas y repicar de campanas para celebrar las conquistas hechas para el rey de España. Vendría el viento y derribaría algunos tramos del Muro en los pocos metros erigidos entre Mexicali y Caléxico.

Acá en los salones de Palacio Nacional hubo audaces que trajeron a cuento las cuentas de Trump. Yo tengo otras cuentas, respondió el Presidente López Obrador. Yo no voy a ceder a los que me quieren cucar; tenemos y necesitamos tener muy buenas relaciones con los Estados Unidos y, sobre todo, con el Presidente Trump.

En esas estábamos y Marcelo Ebrard subía al púlpito a rezar el rosario y hacer recuento de su varia y portentosa labor en Relaciones Exteriores. Y en Migración; donde cuenta con el auxiliar Alfonso Durazo para “proteger” a los migrantes, de sí mismos y de los tratantes de personas, agregaría el mero, mero de Seguridad. Éramos doce y parió la abuela. Hay miles de mexicanos nómadas en busca de los cadáveres de sus desaparecidos. Y miles en marcha de protesta, en busca del Estado ausente en la geografía de tumbas colectivas y pueblos abandonados, a merced de los violentos que ya no son delincuentes perseguidos, sino multitud armada hasta los dientes que le disputa al gobierno el control y cobro de impuestos en la mitad de las entidades de la República.

Más o menos. Pero en esto como en el resto de la cosa pública, hay dos versiones o más, de cuentas de los desaparecidos y cuentos de los enterrados en fosas comunes por los criminales o por autoridades que se burlan del imperio de la ley y arrojan cadáveres en fosas comunes, sin signo alguno para identificarlos en caso de llegar hasta ahí los padres, hermanos, compañeros que los buscan. Ahí está la criminal incuria de los fiscales nombrados a toda prisa por Graco Ramírez antes de dejar el Palacio de Gobierno de Morelos. ¿Quién los va a someter a juicio? En la tierra de Zapata hay manifestaciones de protesta campesina por el despojo de tierras y agua, sin que se vea acción alguna del gobernador Cuauhtémoc Blanco. Y en Palacio Nacional, el que manda ya sentenció que no van a dejar abandonados los materiales y obras en proceso: Que es dinero del pueblo.

Lo de Texcoco ya quedó saldado. Y hay hasta para buscar la cuadratura del círculo vicioso de la corrupción que no desaparece. Vender el avión de ostentoso lujo que ni Trump tiene; o de no encontrar método y cliente, organizar un sorteo de la Lotería con el avión como premio; seiscientos mil “cachitos” a la venta, de modo que el pueblo bueno pague lo que de alguna manera tenía que pasar a manos de la institución para devolver al pueblo lo robado. ¿Usted entiende la fórmula matemática del negocio? No importa. De no cambiar la ley para que la Lotería pueda celebrar un sorteo cuyo premio no sea en dinero contante y sonante, ya parecen haberse anotado algunos pudientes para hacer una vaquita y compartir el pago del avión.

Y eso que nadie ha precisado la propiedad, si Nafin compró o firmó un contrato de lease-purchase, de renta a pagar hasta alcanzar el precio fijado y entonces poder quedarse con el aparato mediante un pago establecido. Peor todavía, los que dudan porque son conservadores, adversarios del cambio, de la Cuarta Transformación y del dirigente que no aspira al poder, sino al altar de la Patria en calidad de “el mejor Presidente que hemos tenido”, insisten en que el titular del Poder Ejecutivo no puede disponer de los bienes de la Nación. Ven la tempestad y no se hincan. Puede y quiere enviar al Congreso las iniciativas de ley y de reformas constitucionales que considere indispensables.

Y tiene mayoría en ambas Cámaras del Congreso. Falta que se pongan de acuerdo en las cuentas y cuentos. En el Senado hubo presencia del Fiscal Alejandro Gertz Manero y la larga lectura de un mensaje del asesor jurídico del Presidente de la República: reformas al proceso judicial, al sistema todo de Justicia, dijeron. Y luego, que siempre no. Que no había pollo, diría el tribuno Ricardo Monreal, sucesor nada menos que de Valentín Gómez Farías. Aquí pasó lo de siempre. Luego diría el que manda que no conocía la iniciativa nonata; que él respeta la división de poderes y correspondía al fiscal Gertz Manero elaborar y presentar dicha iniciativa. Y también al Presidente, desde luego. Quizá por eso borraron de la memoria colectiva la presencia de Julio Scherer, asesor jurídico.

Habrá presentación formal de la iniciativa que sembró el miedo entre los mexicanos con memoria; y cuando menos, dudas entre quienes vieron la sombra totalitaria en el borrón a lo establecido en la reforma hecha apenas ayer. Todo se andará. Trump presumió la victoria de su voluntad de poder en la firma del T-MEC. Y después de haber firmado en Canadá, el subsecretario Jesús Seoane declara que a Trump no le gustó lo firmado. Ah, muy bien. A lo mejor se debe a la prisa del empresario de la Casa Blanca porque antes de febrero loco concluya el impeachment y los senadores de la mayoría republicana lo declaren inocente de los cargos hechos por la Cámara de Representantes.

Para colmo de año nuevo, al calentamiento global se añade el brote de Coronavirus en Wuhan, China. La Organización Mundial de Salud declaró emergencia internacional de salud. Y aquí cayó al fondo la economía. No se trata de crecimiento nulo, sino de una contracción del PIB; el valor de los bienes y servicios producidos durante el año 2019, retrocedió 0.1 por ciento respecto al nivel del 2108. Cuando el Inegi anunció que el crecimiento era de 0.1 por ciento, los hombres de la 4T aplaudieron que no estábamos en recesión. Ya no sólo dejamos de crecer, pasamos de mínima a negativa.

A mí no me preocupa lo del crecimiento, dijo la madrugada del viernes 31 de enero el Presidente López Obrador. Sin crecer hay en México desarrollo y bienestar entre los pobres, aseguró el hacedor de milagros.

Alejandro Díaz de León, director del Banco de México, se reunió en privado con los diputados de Morena, habló de factores que podrían limitar el crecimiento: “la gobernanza”, entre otros. Pero anticipó la recuperación para el primer trimestre del año, en caso de tener avances en algunos problemas, “como el Estado de Derecho (corrupción, inseguridad e impunidad).”

¿Quién teme al dinosaurio que despierta? El genial Augusto Monterroso afirma que “los enanos tienen un sexto sentido que les permite reconocerse unos a otros a primera vista”.

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