Delfín Quezada Domínguez
En este confinamiento que hasta ahora no sé si es personal u obligatorio, me he dedicado a revisar en mis libros histórico-religiosos sobre temas vinculados a las enfermedades que en sus páginas se refieren. De verdad sorprende todo lo que podemos interpretar de esos escritos, claro, y eso sí, sin caer en el fanatismo o el miedo que podría traer como consecuencia esas elucidaciones. Posiblemente muchos de los párrafos o ideas contenidos en dichos párrafos que escribo ya han sido publicados en otros artículos o editoriales, sin embargo, aquí les hago partícipe de algunos datos que pienso podrían interesarles.
Sin lugar a dudas las noticias que en la actualidad se encuentran en las primeras portadas de todos los medios de comunicación del mundo, tanto en los periódicos, radios, televisión; así como en las redes sociales de internet es de la ya pandemia del Coronavirus (Covid 19) y si bien de acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud) existen otras enfermedades mortales que llevan al fallecimiento por día en el mundo, que están relacionadas con la pobreza, no cubren los titulares de los medios como por ejemplo la tuberculosis, la hepatitis B, la malaria, o el cólera, o la influenza, o el sarampión, haciendo alusión a la crisis humanitaria en Yemen país que encabeza la lista desastrosa de 4 países africanos donde más de 20 millones de personas se enfrentan a la inanición y al hambre como consecuencia de la invasión saudí y aliados como lo habíamos señalado.
O simplemente mencionar al virus del dengue, transmitido por el mosquito Aedes Aegypti, que de acuerdo la Organización Panamericana de la Salud, alcanzó en 2019 el mayor número de casos registrados en la historia, con más de tres millones de pacientes, que de esta cifra, más de 20,000 fueron casos graves y hubo más de 3,500 muertes reportadas, y que sólo en enero del año en curso más de 125,000 habitantes en América Latina se enfermaron, muriendo más de 1,500, llegando a afirmar que es esta enfermedad que está matando a este continente y no el coronavirus, u otro tipo de enfermedades como el cáncer, segunda causa de muerte en el mundo, o alguna otra enfermedad como el ébola que en Africa tuvo consecuencias devastadoras con 28,000 infectados y 11,300 personas muertas; pero de igual manera no llenaron los primeros titulares. “El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo; en 2015 ocasionó 8.8 millones de defunciones. Casi una de cada seis defunciones en el mundo se debe a esta enfermedad. Cerca del 70% de las muertes por cáncer se registran en países de ingresos medios y bajos”, según la OMS.
Y es que es increíble el estado de paroxismo, miedo y terror que continúan teniendo muchas personas sobre todo en Occidente sobre el Covid-19, esto obviamente fue gracias a las fake news, las noticias falsas de los medios corporativos que continúan desinformando a la población; pues en China ya van más de mil 430 pacientes (al 14 de marzo) que fueron dados de alta tras recuperarse de COVID-19 e igualmente en Irán, que pese a las sanciones inhumanas de Estados Unidos ya van hasta la fecha unos 3,529 pacientes recuperados y dados de alta, y eso se debe a su fuerte resistencia, a su lucha y a su fe, y ante esto el líder supremo de Irán expresó que la evidencia indica la posibilidad de que la epidemia del coronavirus sea un ataque bilógico. La idea de una guerra biológica fue planteada también por Philip Giraldi, ex funcionario de la Agencia Central de Inteligencia de EEUU, que dijo que su país podría haber “creado” al temido virus, en colaboración con (Israel) para dañar a China e Irán”.
Ante todo esto, cabe una pregunta, ¿y qué dice el Islam sobre las enfermedades, epidemias y las calamidades?; pues no cabe duda que no es sólo en estas situaciones que se debe reflexionar al respecto, sino en toda nuestra vida. No cabe duda que el peso del planteamiento sobre cualquier enfermedad desde una perspectiva cultural y religiosa como es la cultura islámica –en este caso- no se puede obviar, porque para el Islam todas las cosas que ocurren, incluidas las enfermedades y epidemias, se debe a la providencia divina, efectivamente, según las tradiciones de los hadices o dichos del Profeta Muhammad, toda enfermedad es enviada por Dios; pero no hay enfermedad que no tenga su remedio, o como dicen otras versiones, Dios no ha creado ninguna enfermedad sin haber creado también su remedio. Y de acuerdo con el enfoque holístico que el Corán da a la salud, no existe contradicción en buscar una cura tanto de la ciencia médica, como de los medios espirituales permitidos. El Profeta dijo: “No hay enfermedad que Dios Todopoderoso, haya creado, a menos que El haya creado también su tratamiento”.
El sistema teológico islámico a través del Corán, impregna la totalidad de la vida de las personas de esa cultura, los términos de salud y enfermedad son frecuentes en los textos religiosos islámicos, puesto que además de ser presentado como un texto divino por sus orígenes, bajado del cielo, y su tema fundamental, el papel de Dios en el mundo y en la historia humana, es también un libro humano que se ocupa de los aspectos fundamentales que rigen la vida terrenal de los hombres y mujeres del pasado, del presente y del futuro.
“Y ciertamente os pondremos a prueba por medio del peligro, del hambre, de la pérdida de bienes, de vidas y de frutos (del trabajo). Pero da buenas nuevas a los que son pacientes en la adversidad (resguardo), que cuando les sucede una desgracia dicen: “En verdad de Dios somos y ciertamente a El hemos de volver” Al Baqara (2:155, 156).
Pero también en ese sentido es indispensable que nosotros debamos prevenir todo mal, angustia y enfermedad, pues es muy bien sabido que las lesiones y los problemas de salud son ensayos y pruebas, como lo dijimos, que debemos encarar con paciencia, tolerancia y sobretodo aceptación, ya que aceptar una prueba no significa que no hagamos nada, por supuesto tratamos de superarla y aprender de ella, aceptar significa enfrentar la prueba pacientemente armados con las armas que Dios nos ha brindado, las súplicas, los rezos, que también repelen todo tipo de calamidades, al respecto el Imam Sadeq (P) dijo:
“Deberías prestar atención a la súplica, ciertamente, ésta es un remedio para todas las enfermedades” Al Kafi (2:470). Dijo el Imam Sayad (P): “La súplica, rechaza las calamidades ocurridas y las que vendrán” Al Kafi (2: 479).
Y también está en nosotros recomendar, prevenir y tomar en cuenta los consejos que se nos brindan con respecto todas las enfermedades como el de la higiene, o el de no asistir a eventos o reuniones como se ha señalado numerosas veces. Son muchos los lugares del Corán en los que se ordena que, ante los sucesos diversos (y da igual si son sucesos naturales como éste o sucesos de otro tipo que le ocurren al mundo a la nación o a nosotros mismos personalmente). Nos hará más reflexivos en estos momentos donde los poderosos se aprovechan de los débiles, esto es muy bien sabido, y ante esto debemos desmitificar todo tipo de noticias falsas e injustas que envuelven los ojos de los que no quieren saber la verdad, para eso la lectura y la investigación es fundamental nuestra arma. “En verdad, Dios no oprime a las personas en absoluto; sino que son las personas quienes se oprimen a ellas mismas.” Corán, 10: 44
“Y colocaremos las balanzas equilibradas con precisión para el Día del Levantamiento y nadie será tratado injustamente en nada.” Corán, 21: 47