
En nuestros hogares tenemos que hacer nuestro plan de contingencia familiar, que consiste en que los habitantes de la casa queden seguros, protegidos y cuidar la infraestructura de la vivienda ante la llegada de un ciclón tropical.
En este plan lo primero que tenemos que preguntarnos es si nuestra casa es segura, si la respuesta es positiva entonces hay que ubicar el lugar más adecuado para pasar el huracán, hacer una reunión con todos los integrantes y repartir actividades en caso de que haya una amenaza real de huracán como son: impermeabilizar los techos y limpiar los desagües, quién va a almacenar el agua para beber, guardar los documentos importantes en bolsas de nylon, poner a resguardo los animales domésticos y mascotas, amarrar la tapa del tinaco, asegurar el tinaco a su base y que esté lleno de agua al tope para que agarre peso, podar los árboles que puedan ser un peligro para la infraestructura de la casa, asegurar las láminas del techo que se encuentren flojas o sueltas, incluyen do ventanas y puertas que den al exterior, tapar con bolsas de plástico nuestros artículos eléctricos como son módem, televisiones, modulares, etc., amarrar, asegurar y que estén llenos los tanques de gas y objetos que se encuentren en los patios y terrazas que puedan volverse proyectiles, llenar los tanques de los automóviles con gasolina, conseguir el material con que se van a proteger las ventanas, comprar los víveres y despensa, conseguir pilas, cargadores portátiles y de batería de automóviles de celulares, si es posible comprar una planta eléctrica de emergencia, conseguir un radio de baterías y si tenemos parientes de la tercera edad que vivan solos quién se va a encargar de realizar los preparativos en sus casas o quién los traerá a la casa de ustedes.
Todo esto deberá ser planeado y conversado por el jefe o jefa de la familia con todos los integrantes de la misma. Asimismo, las personas que les falte poco para dar a luz de preferencia que estén en un lugar cercano al hospital, porque con el estrés del ciclón tropical se adelanta el parto.
Es muy importante sólo seguir los boletines oficiales ya cuando sea una amenaza real el ciclón tropical y hacer caso del semáforo de alertas que emitirán las autoridades; cuando se dé la alerta amarilla es importante empezar con los preparativos para salvaguardar las pertenencias y cuidar la infraestructura realizando las tareas ya asignadas a los habitantes de la casa; por lo general, en ese momento aún no hay que resguardarse, ya que el impacto del huracán será de entre 60 a 12 horas, según sea la intensidad y velocidad de traslación del fenómeno; cuando se dé la alerta naranja los preparativos para resguardar la infraestructura de la casa deberán terminarse inmediatamente y todos a res guardo en el lugar ya preparado de la vivienda, ya que el posible impacto se espera sea de entre 36 y seis horas, según la intensidad del ciclón tropical y su velocidad de traslación; cuando se da la alerta roja es ya el momento de impacto del fenómeno o falten cuando mucho 18 horas, todos a resguardo y no deberá de salir del refugio hasta que las autoridades digan lo contrario, muchas veces durante el paso de un huracán hay una falsa calma y cuando ocurra eso el peligro realmente aún no ha pasado por lo que por ningún motivo salga de su refugio a verificar daños, mucha gente ha muerto al salir y toparse con la fuerza de la segunda parte del huracán, esto preocupa en Yucatán porque desde Gilberto, en 1988, no se da el paso del ojo de un huracán en Mérida, y de Isidoro en 2002 en el estado.