De la Redacción
Habitantes de la comunidad de Ignacio Zaragoza pidieron a las autoridades municipales, estatales y de las dependencias policiacas poner un alto a la delincuencia en esta localidad, encerrando no sólo a los responsables de tantos enfrentamientos, sino también a esas madres de familia que los defienden y los esconden de la policía.
Consideraron que uno de los factores que ha disparado la delincuencia en esta alcaldía es la protección que las madres de familia brindan a sus hijos aun a sabiendas con son unos malvivientes, que ingieren sustancias prohibidas y agreden a las personas por puro gusto, además de que se enfrentan constantemente con bandas rivales.
Externaron que desde que comenzó a formarse los grupos de pandilleros en Ignacio Zaragoza, las autoridades trataron de impartir justicia, pero siempre que fueron detenidos los responsables, las amas de casa siempre se fueron en contra del alcalde o la policía, alegando detenciones injustas y recurrieron en muchos de los casos a Derechos Humanos.
Ahora esos mismos jóvenes se enfrentan a balazos, buscan ajustar cuenta entre ellos mismos, tratando de asesinarse, agreden a personas que intentan asaltar o simplemente por no tolerarlos, causando pánico y miedo en los habitantes.
El problema sigue siendo el mismo, las madres de familia continúan protegiendo a sus vástagos, escondiéndolos en sus domicilios, peleándose incluso contra las bandas rivales, siendo parte de las batallas campales y ahora también saliendo a las calles para vigilar las acciones de la policía luego de las fechorías que sus “angelitos han cometido”.
Los habitantes señalaron que eso se llama complicidad, además de que obstruyen la labor policiaca, de modo que también deberían ser remetidas a los separos de Seguridad Pública por sus actos y fincarles responsabilidades por los actos cometidos por hijos que esconden para que no sean sancionados por la ley.