Por Gerardo Reynoso
Quintana Roo, el estado más importante para el turismo internacional en México, enfrenta una oleada de inseguridad, con índices crecientes de violencia a la par que hechos de alto impacto, sostienen diversos medios internacionales.
En el centro de esta crisis está Cancún, el destino de playa emblemático del Caribe mexicano, donde suceden la mayoría de los asesinatos y se ha detectado gran actividad del crimen organizado. La entidad tuvo un aumento de hasta el 50 por ciento de homicidios en un año, correspondiendo la mayoría de su autoría a sucesos registrados en este municipio.
De acuerdo con lo indicado por el semáforo delictivo, en el 2017, Quintana Roo registró en el mes de septiembre de 2017 alrededor de 32 homicidios, mientras que en el mismo mes de 2018, un aproximado de 82, lo que evidencia que la violencia sigue creciendo, a pesar de los esfuerzos de los distintos órdenes de gobierno.
Asimismo, el número de feminicidios ocurridos durante este 2018 deja al estado en 500 por ciento, por encima de la media nacional, lo que lo posiciona como un sitio inseguro para las mujeres.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Publica Urbana (ENSU), algunas de las sociedades que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Ecatepec, Estado de México; Villahermosa, Tabasco; Reynosa, Tamaulipas, Fresnillo, Zacatecas; Tapachula, Chiapas y Cancún.
El panorama
Cancún recibió entre enero y mayo casi 3.5 millones de visitantes extranjeros, mientras que el segundo aeropuerto con más arribos de este tipo fue el de la Ciudad de México, con 1.5 millones, de acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur).
Vía marítima, Cozumel y Majahual, también en Quintana Roo recibieron 1.8 millones y 438,000 pasajeros, respectivamente, en tanto que su más cercano competidor, Ensenada, Baja California, tuvo 275,000. El gasto promedio mensual de estos turistas fue de 936 dólares.
En plena recta final de año, la tasa de homicidio doloso de 2017 ya es superada de forma abrupta en este año, debido principalmente a la espiral de violencia que se da en el estado y a nivel nacional.
En ese espectro, Quintana Roo prácticamente triplicó la meta propuesta por la organización Semáforo Delictivo en materia de homicidios. Mientras que el indicador —construido a partir de los niveles históricos de cada entidad— plantea el lugar número seis para la entidad.
En este punto, la iniciativa también encontró que —conforme su metodología— Quintana Roo tiene “focos rojos” en robo de vehículo y a negocios; “luz amarilla” en lesiones y violaciones, y está en “verde” en secuestro, extorsión y robo a casa, al registrar niveles inferiores a su media histórica.
El nivel de asesinatos en Quintana Roo es tres veces superior al ideal esperado. El municipio de Benito Juárez (Cancún) concentra más del 70 por ciento, de los homicidios dolosos del estado. Desde luego, igualmente es el de mayor población. La segunda localidad con mayor incidencia es Solidaridad (Playa del Carmen), y el resto de los nueve municipios tiene una participación menor en esta estadística, y algunos registran cero asesinatos intencionales.
De igual manera ocurre con las incidencias de secuestro, que durante la administración de Roberto Borge Angulo se mantuvieron a la baja, mientras que en 2017 hubo un caso en septiembre y antes, en julio, cinco. En 2018, según esas mismas cifras, ha habido dos raptos, uno de ellos fue el de una menor de edad y el otro de un conocido empresario de una cadena de barberías.
De septiembre de 2016 a 2018 hubo un aumento de hasta el 200 por ciento, de agresiones contra las mujeres.
A nivel nacional, la organización Semáforo Delictivo anunció que este 2018 será el peor año en materia de seguridad y prevé que concluya el año con más de 28 mil homicidios.
En lo que va del año suman ya 21 mil 283 asesinatos, de los cuales, el 80 por ciento, están relacionados con el control del territorio de las drogas por parte de diferentes grupos delictivos.
En su más reciente reporte de la organización que analiza los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), anticipó que el 2018 será el peor año en materia de seguridad con más de 28 mil homicidios y 33 mil víctimas; 90 muertes por día.
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