Por Karina Carrión
COZUMEL, 12 de noviembre.- Urgente que navieras ofrezcan tarifas más accesibles para los usuarios, no sólo para los locales o de lo contrario podrían seguir cayendo los números en el tráfico de pasajeros en uso de la ruta federal entre Cozumel-Playa del Carmen, consideró Carlos Ernesto Sánchez Suárez, presidente de los Asociación de Empresarios Turísticos de Quintana Roo.
Incluso, el entrevistado consideró que debería de hacerse una solicitud al próximo presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador, para que una vez que éste ingrese al mandato, analice la posibilidad de regresar los Barcos Caribe a algún empresario concesionario o en su caso al pueblo, toda vez que esa será una de las mejores maneras de reactivar la economía del destino.
Es de resaltar que en días pasados se dejó saber desde la Apiqroo que el cruce de la ruta federal había registrado disminución del 22 por ciento en las operaciones marítimas con la salida de la empresa de Barcos Caribe que brindaba la ruta federal entre Cozumel-Playa del Carmen y viceversa. Sin embargo, a pesar de que en el 2017 se lograron movilizar a tres millones 861 mil pasajeros, los porcentajes pudieran ser mayores, consideró en este sentido el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Quintana Roo.
El también empresario recordó que hace varias décadas la economía de la isla de Cozumel era mucho más boyante debido a las facilidades que se tenían para ingresar vía marítima entre Playa del Carmen a Cozumel. En cambio hoy en día los precios son muy elevados, por lo que los propietarios de las dos navieras existentes deben de considerar rebajar sus precios para facilitar el ingreso de turistas, que lejos de visitar unas horas el destino, prefieran pernoctar en la isla y así generar una mayor derrama, consideró.
Sánchez Suárez agregó que “el gobierno federal entrante podría considerar el tema de la naviera de Barcos Caribe, ya que a través de la misma Secretaría de Hacienda pudieran rematarse o rehabilitarse y así poder tener el servicio a un menor costo como se tenía antes de que desaparecieran del servicio o en su caso, permitir que alguien adquiera las embarcaciones para reactivarlas y mantener la competencia que vimos hasta hace tres años en la que el movimiento de usuarios era la vivida hace varias décadas en Cozumel donde buscamos reactivar la economía nocturna y no sólo la diurna para cruceristas”, concluyó.