Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 12 de noviembre.- Cuatro nuevos camiones para la recolecta de basura, adquiridos con recursos municipales, duermen el sueño de los justos, a la espera de que el Ejecutivo estatal tenga un espacio libre en su agenda para dar el banderazo de inicio de labores; mientras tanto, en nuestro Pueblo Mágico los desperdicios se recogen con desvencijadas unidades de carga, nada acordes con la imagen que pretende reflejar el destino.
Los camiones arribaron hace algunas semanas a Isla Mujeres, ante la complacencia de la población, que esperaba echasen a andar a la brevedad y de esta forma que la recolecta se hiciese de forma digna, sobre todo para los trabajadores, que sufren y padecen lo indecible con las unidades con las que laboran, poco aptas para este desempeño.
Al carecer de las condiciones necesarias que debe tener un camión recolector, algunas bolsas caen a la carretera mientras se traslada la basura hasta la Estación de Transferencia, sin contar con que no se pueden compactar las bolsas y por lo tanto ocupan mucho más espacio, además de que es imposible separar los lixiviados, una de las funciones principales de los camiones compactadores.
Comerciantes y prestadores de servicios coincidieron en señalar que es una vergüenza que, teniendo el distintivo de Pueblo Mágico, en el destino se relegue la labor de recolecta a desvencijados camiones del Sindicato de Volqueteros mientras las nuevas unidades permanecen sin ningún uso en los patios de Seguridad Pública.
Se consultó sobre el tema con el director de Servicios Públicos, Pablo Moreno Povedano, quien fue evasivo y se limitó a contestar que carece de información oficial sobre los nuevos camiones.
“Lo único que puedo decir es que, a la fecha, hemos sacado de la Estación de Transferencia de Residuos Sólidos alrededor de dos mil 800 toneladas de desperdicios y estimamos que quedan unas mil 200 más, a lo que habrá que añadir lo que se recolecte en estos días”.
Agregó que al haber en la isla dos empresas de transbordadores se sacan de la isla diariamente entre 80 y 103 toneladas, de lunes a sábado, y fue claro al manifestar que la intención de la actual administración es despejar la Estación de Transferencia hasta del último kilogramo de basura para que retome la función original para la cual se creó: que los desperdicios ni toquen el piso, sino que se descarguen directamente de los camiones a las góndolas, lo que eliminaría todo rastro de contaminación ambiental y erradicaría la posibilidad de que los lixiviados afecten el subsuelo.