Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 15 de noviembre.- Permanecía el puerto de Isla Mujeres con actividades restringidas a la navegación menor a causa de los efectos del frente frío número 10, que provocó la suspensión de operaciones de la naviera Marítima Isla Mujeres, cuyos transbordadores dejaron de prestar servicio desde las ocho de la noche del miércoles, reincorporándose a partir de las 07:30 horas del jueves.
También tuvo ciertos problemas para pegar en el muelle el ferry “Ultracarga III”, cuyo capitán decidió mantener el rumbo, detener las máquinas y aprovechar la corriente, que empujaba al transbordador por el costado, para dejarse llevar justo frente a su punto de atraque, lo que le permitió arribar sin mayores contratiempos.
Los barcos de ruta no tuvieron problema alguno para prestar el servicio, en virtud que los vientos del frente frío no sobrepasaron los 40 kilómetros por hora y fue durante la madrugada cuando soplaron con mayor intensidad.
Para los pescadores y prestadores de servicios náuticos el jueves fue un día perdido, al verse obligados a permanecer en tierra firme a causa de las adversas condiciones climatológicas, que conllevaron cielo nublado con amenaza de lluvia.
Las principales playas del destino registraron una mínima presencia de visitantes, que en su mayoría permanecieron completamente vestidos fuera del agua, aunque no faltó algún que otro osado bañista que, sin importarle las oscuras nubes, decidió darse un chapuzón en las agitadas aguas, sin sobrepasar el área de nado marcada por las boyas.
Ante lo desangelado del día y las escasas probabilidades de rentar camastros y sombrillas, innecesarias ante la ausencia de sol y rachas de viento que podrían hacerlas salir volando, personal del hotel Posada del Mar, que diariamente coloca su mobiliario en playa Centro, se abocaba a levantar las sombrillas que instalaron a temprana hora para guardarlas en el hotel.
Por su parte, la titular de la Capitanía de Puerto de Isla Mujeres, Ana Laura López Bautista, recordó que las rachas más fuertes de viento, que alcanzaron los 40 kilómetros por hora, se registraron durante la madrugada del jueves y para la mañana de ese mismo día ya había pasado la peor parte.
“Por el momento el puerto permanece cerrado, no tenemos previsto cerrar por completo porque la mayor parte de las embarcaciones de ruta federal están dando el servicio con seguridad”.
Respecto al servicio de los ferrys, la capitán manifestó que trabajarán conforme a las condiciones lo permitan, “se suspendieron algunas salidas pero no hay desabasto ni estamos incomunicados ni nada por el estilo”.