Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 30 de noviembre.- Una vez más decenas de familias de la cabecera municipal cumplieron la madrugada con su promesa a la Virgen de la Inmaculada Concepción, de ofrecer chocolate caliente, arroz con leche, panes, tamalitos o vaporcitos a los habitantes que acuden a cantarle “Las Mañanitas” a la patrona del pueblo.
Como cada año, numerosas familias de Kantunilkín ofrecen un desayuno a cientos de habitantes, locales y foráneos, que acuden a presenciar el descenso de la virgen de su nicho, que marca el inicio de una de las fiestas más representativas de la cabecera municipal.
El inmueble religioso, ubicado en el primer cuadro de la ciudad, lució lleno de devotos de la virgen que iniciaron su veneración como parte de las fiestas tradicionales, que como se maneja en nota aparte inicia la madrugada del 30 de noviembre con el descenso de la imagen de la virgen
Ayer por la madrugada, numerosas familias cumplieron con una promesa o se sumaron a las actividades festivas aportando, conforme a sus posibilidades, un desayuno, por así decirlo, a quienes acuden a este importante evento tradicional para el pueblo kantunilkeño.
Aún a oscuras, los habitantes caminaban rumbo a la iglesia ubicada en el primer cuadro de la ciudad con sus ollas de chocolate o arroz con leche, sus mesas, bolsas de pan, de vaporcitos o tamalitos o donas que más tarde ofrecerían a los presentes.
Los habitantes lo hacen de forma voluntaria, algunos como parte de su promesa de sumarse a estos festejos a la Virgen de la Inmaculada Concepción y para agradecer a las personas porque aún participan de esta tradición se realiza desde hace años.