Quintana Roo

Sargazo dañó la actividad turística

Por José Ramos

MAJAHUAL, OPB, 25 de diciembre.- Durante todo el 2018 las costas de Majahual se vieron severamente afectadas ante el intenso recale de sargazo, que ocasionó una de las mayores fugas de turistas en los últimos 10 años.

Desde febrero del 2018, extensas manchas de la planta acuática comenzaron recalar en la Costa Maya, problemática que causó una oleada de cancelaciones durante las vacaciones de Semana Santa y posteriormente en las de verano, causando pérdidas millonarias para hoteleros y prestadores de servicios.

El impacto que generó la contaminación de las playas por el exceso de sargazo no solamente fue económico, sino también ambiental, ya que varios especímenes marinos murieron a la orilla del mar.

Peces, tortugas, aves y hasta cocodrilos perdieron la vida a lo largo de la Costa Maya, luego de que el agua perdiera oxigenación al quedar infestada de alga marina.

Previo a arrancar las vacaciones de Semana Santa, toneladas del alga eran retiradas a diario por personal de los hoteles y restaurantes de Majahual, ante el mal olor que producía el acumulamiento excesivo del alga y la mala imagen que le daba a las playas.

Sin embargo, la llegada masiva de sargazo rebasó la capacidad del personal a cargo de limpieza, ya que a pesar de las largas jornadas de trabajo, la planta acuática se seguía acumulando en varios sectores del polo turístico.

El problema se agudizó durante la Semana Mayor, ocasionando una gran fuga de turistas nacionales, ante la mala imagen que habían adquirido las playas del corazón de la Costa Maya.

Las pérdidas reportadas durante la primera temporada vacacional del año comenzaron a alarmar a los prestadores de servicios de cara al resto del año, pues las autoridades se portaban inoperantes para enfrentar el problema.

En abril continuaba incesante la problemática en las playas a lo largo de Majahual, y la mala imagen y el mal olor se apoderaban de las playas del destino.

En el mes de junio el recale se ensañaba con las playas de Majahual a más de 4 meses de haberse comenzado a acumular a lo largo de las costas del Caribe quintanarroense.

El acumulamiento masivo de sargazo a lo largo de las playas de Majahual no cesó en prácticamente todo el año, situación que ya es era considerada contingencia ambiental por algunos empresarios del ramo.

Prácticamente desde el arranque del año Majahual se vio invadido del alga, superando la capacidad de los empresarios, quienes reportaron importantes pérdidas ante los gastos generados por la limpieza de las playas y las cancelaciones que ocasiono la imagen y el mal olor.

En el mes de julio el recale de sargazo y su acumulamiento ya se había convertido en un problema sanitario, ya que montones del alga se habían descompuesto cerca del área de restaurantes, provocando fétidos olores y focos de infección.

El exceso de sargazo puso en riesgo la economía de Majahual, su ecosistema y la salud de los habitantes. A mediados del año, se podía percibir en diferentes puntos a lo largo del malecón de Majahual un olor putrefacto proveniente de zonas donde el alga se había acumulado desde meses atrás.

En auténticos caldos de cultivo se habían convertido grandes extensiones de playa en el corazón de la Costa Maya, ante el incesante acumulamiento y descomposición de sargazo, pero sobre todo ante el desinterés que demostraban las autoridades para apoyar en las labores de limpieza a los empresarios y habitantes del lugar.

Al cierre del mes de julio se reportó un 40 por ciento en cancelaciones, por clientes insatisfechos ante el excesivo recale de sargazo en las playas de Majahual

Lo anterior a pesar de que ya se había aprobada una cantidad millonaria por parte del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para las labores de limpieza, pero el recurso y la ayuda no llegaban.

Al iniciar el mes de agosto el recale masivo anunciaba una de las peores temporadas vacacionales de verano para los prestadores de servicios de Majahual.

Con ocupaciones consideradas bajas para ser temporada alta y con una imagen sumamente deplorable en las playas, las expectativas durante las vacaciones resultaron decepcionantes.

Hoteleros y restauranteros de Majahual resultaron los más afectados con la contaminación de las playas. El color marrón se apoderó de los primeros 50 metros de fondo de playa y el mal olor que despedía el alga marina, fueron los principales factores que ahuyentaron a los turistas.

Majahual enfrentó durante el 2018 la mayor fuga de turistas de los últimos años, pues casi la mitad de las reservaciones fueron canceladas durante el periodo vacacional de verano, tras verse rebosadas las playas de sargazo.

Los turistas que llegaban a la Costa Maya no encontraban un solo sector de playa limpio, pues la mayoría de las playas se tiñeron de color marrón y un olor putrefacto.

Hoteleros explicaron que muchos de los visitantes que arribaron a Majahual tras haber reservado 4 o 5 noches, solamente estuvieron un día y se retiraron al ver las playas totalmente contaminadas.

Además, muchos prefirieron perder el importe que habían pagado durante la reservación, que permanecer en la estancia que ya tenían programada.

A mediados del mes de agosto, un temporal limpió las playas del destino ecoturístico y el arribazón de sargazo a comenzó a ceder. Lo anterior al cierre del periodo vacacional de verano y tras registrar cuantiosas pérdidas por cancelaciones.

Posteriormente, se llevó a cabo la presentación del Programa de Atención del Sargazo, realizada en la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chetumal, donde se informó sobre las estrategias para la contención en mar a través de barreras bordeantes, para mantener las playas atractivas para el turismo y ecológicamente protegidas.

Fue hasta principios de septiembre y después de más de 8 meses de afectación, que el secretario de Ecología y Medio Ambiente Alfredo Arellano informó ante los integrantes de la Canaco Servytur Chetumal sobre las estrategias que se iban a implementar para el control y contención del sargazo en los litorales del Estado.

Y mientras la ayuda llegaba, toneladas de sargazo estaban siendo depositadas en zonas de manglar, pues no se logró establecer un plan de manejo y aprovechamiento de sargazo en la comunidad de Majahual.

En un área de manglar que colinda con la calle Sardina en Majahual, se puede ver hasta hoy una gran cantidad de sargazo que fue depositada por trabajadores.

Mientras tanto, el titular de la SEMA prometía 3 kilómetros de barreras contenedoras que bordearían la zona de playa de la comunidad, un camión tipo Vactor para la extracción del alga y una embarcación sargacera.

Fue hasta finales de septiembre que se instaló el primer tramo de barreras, resultando un total fracaso, pues en la zona donde fueron ancladas continuaban recalando toneladas del alga marina.

Las vallas que se colocaron eran de la marca Enviro-USA, empresa especialista en barreras de contención de algas y petróleo, pero estaban diseñadas para retener carburantes.

Las vallas sargaceras que habían sido instaladas en Majahual se acercaban cada día más a la orilla de la playa, ante una pésima instalación basada en sogas de nylon.

En noviembre la SEMA, por medio del Grupo Ar.Co, insistió en utilizar mecanismos ineficientes para contener el recale de sargazo en playas de Majahual.

El Grupo Ar.Co. fue responsable del proyecto de colocación de las vallas antisargazo en Majahual, con la venia de la SEMA, quienes instalaron barreras diseñadas para contener hidrocarburos, resultando toda una decepción.

Además, trasladó al destino ecoturístico una embarcación diseñada para cosechar lirios y algas en lagunas y ríos, lo que también ha resultado un fiasco, pues dicha barcaza nunca pudo alejarse más de 30 metros de la orilla, por el oleaje que existe en Majahual.

Las fallas de la empresa fueron denunciadas desde finales de septiembre, cuando fue colocado un primer tramo de aproximadamente 400 metros de barreras en un sector del malecón de Majahual.

La funcionalidad de la estructura se puso en duda desde los primeros días de la colocación, pues el alga continuaba rebasando las barreras hasta llegar a la arena.

Sin embargo, la empresa a cargo dio inicio esta semana a la colocación de un segundo tramo de barreras, con las mismas características de las que fracasaron desde septiembre pasado.

Se trata de la Comercializadora Chaktumen de Quintana Roo S. de R. L. de C.V., que por medio de su subsidiaria, el Grupo Ar.Co., se encargó de las tareas de limpieza de playas en Majahual, pero con mecanismos siempre resultado ineficientes.

El grupo Ar.Co cobró la cantidad de 240 millones de pesos por la limpieza de las playas de Quintana Roo, luego de ser beneficiada por la SEMA para encargarse de las tareas de limpieza y contención del alga marina.

Lo anterior a pesar de ser una empresa de giro abarrotero y comercial, y que desconocía totalmente las tareas encomendadas por el Gobierno del Estado por medio de la SEMA con un presupuesto millonario.

El pasado 3 de diciembre personal contratado por el grupo Ar.Co para las tareas de limpieza de las playas se manifestó con un paro de labores, luego de que la empresa incumpliera con el pago correspondiente a la última quincena de noviembre.

Fueron alrededor de 70 personas las que acorralaron al encargado del Grupo Ar.Co, para presionar se cumpla con el pago de las nóminas, que se debieron entregar desde el pasado 30 de noviembre.

No obstante, resultó que alrededor de 150 personas laboraban en medio de la informalidad para la Comercializadora Chaktumen de Quintana Roo S de RL de CV, por medio de su subsidiaria, Grupo Ar.Co, quien desde aproximadamente 3 meses le había encargado de las tareas de limpieza de las playas en Majahual e Xcalak.

Los trabajadores laboraban sin contrato, sin seguro social y sin ningún tipo de prestación establecida en la Ley Federal del Trabajo, que son obligatorias para cualquier empleado.

Finalmente, el pasado 15 de diciembre, el Grupo Ar.Co concluyó sus operaciones en el corazón de la Costa Maya, pero con nulos resultados.

La empresa contratada por la SEMA cerró un jugoso contrato desde agosto pasado para realizar las tareas de limpieza y la colocación de barreras sargaceras en las playas de Majahual y otros destinos de la entidad.

Sin embargo, fue después de la segunda quincena de noviembre, con el tiempo en contra y la temporada alta de cruceros y las vacaciones invernales encima, cuando el grupo Ar.Co., comenzó a justificar las tareas encomendadas por la SEMA, pero para comprobar los gastos.

Alfredo Arellano Guillermo, titular de la SEMA, confirmó que el Grupo Ar.Co recibió un contrato de 240 millones de pesos por las tareas de limpieza a los largo de las costas quintanarroenses.

El secretario de Ecología y Medio Ambiente señaló que es a finales de diciembre que concluye operaciones la empresa y que se analiza una posible renovación contractual.

Lo anterior a pesar del desorden total con el que se desempeñó la empresa de giro abarrotero, y la informalidad que se evidenció cuando sus trabajadores en Majahual abandonaron las labores tras no recibir su pago correspondiente e a la segunda quincena de noviembre.

Lo cierto es que el recurso millonario que supuestamente se aplicó en Majhaual para la limpieza de playas no dio resultados positivos, pues la mayoría de sus mecanismos no resultaron los adecuados para las tareas de control de recale del alga.

Aunque actualmente las playas de Majahual lucen limpias, esto se debe a la temporada de frentes fríos y no a las estrategias desacertadas del Grupo Ar.Co en Majahual, que pretende conseguir otro contrato millonario para el próximo 2019, año en el que se pronostica el arribo de una mayor cantidad de sargazo en comparación con lo registrado durante el 2018.

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