Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 4 de diciembre.- Se burlan de la autoridad los responsables de la construcción de un hotel en Sac-Bajo, quienes pese a los sellos de clausura fijados por la Dirección General de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, parecían continuar con los trabajos en la parte del fondo, lejos de miradas indiscretas.
Según el director de la dependencia, José Nivardo Fernández Martínez, la clausura se aplicó el lunes y obedeció a que la construcción ocupaba una superficie mayor a la autorizada en el proyecto original.
Especificó que los metros cuadrados de la obra no concuerdan con lo plasmado en los planos que se presentaron ante la dirección, de lo que se percataron la semana pasada, durante una inspección llevada a cabo a la construcción.
“Entonces se les notificó el detalle y se comprometieron a presentar un nuevo plano, lo que no hicieron y por este motivo se aplicaron el lunes los sellos de clausura”.
Agregó que el mismo martes los responsables del proyecto deberían presentar las modificaciones pertinentes para que, tomando en cuenta las nuevas medidas, se pueda proceder al retiro de los sellos.
Llamó la atención que, pese a la clausura, dos trabajadores de la construcción, uno de ellos con chaleco y casco, acababan de comprar en un improvisado tendajón sobre la vía pública un refresco familiar y unas tortillas y parecían caminar de regreso a la obra, aunque se introdujeron en un predio aledaño.
Mientras caminaban se les consultó sobre la clausura y uno de ellos comentó que no había problema porque, aunque estuviesen los sellos puestos, el contratista les iba a seguir pagando su salario normal los días que no pudieran trabajar.
Al tomar fotografías de los engomados ubicados en la barda perimetral, se observó a través de la puerta doble, clausurada de ambos lados por uno de los sellos, que al fondo de la obra varios trabajadores de la construcción como que continuaban con las labores cual si no hubiese sucedido nada, en aparente reto a la autoridad. Lo que explicaría por qué el contratista sigue pagando el salario a los albañiles, pese a la “clausura”.