De la Redacción
Con un Mando Único que todavía no toma la forma esperada, una Fiscalía que desde hace dos meses se encuentra sin titular oficial y una serie de proyectos de las autoridades civiles que apenas van caminando en materia de seguridad, es lo que ha permitido que la inseguridad siga haciendo de las suyas en varios municipios del estado, entre ellos Benito Juárez.
El problema al interior de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito aún no se resuelve del todo a pesar de que 16 elementos fueron detenidos y sujetos a un proceso penal por haber participado en los hechos donde, a punta de empujones, sacaron de las instalaciones a Jesús Pérez Abarca, pues parte de la mafia que ha tenido el control de la corporación, todavía se encuentra enquistada al interior.
Por ello, a pesar del esfuerzo que apresuró la instalación del Mando Único donde el control quedaba en manos del secretario estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, y además se ratificó a Jesús Pérez Abarca, dicha operatividad aún no tiene forma como parte del proyecto de las autoridades civiles para restablecer la paz.
Esto, pese a que se presume que con esta forma de trabajo, se busca consolidar una estrategia única para todo el estado, con una visión operativa de profesionalización, participación, con salarios y prestaciones sociales para todos los policías, tanto estatales como municipales activos.
A pesar de todo ello, el propio Alberto Capella Ibarra reconoció que será hasta septiembre u octubre del próximo año, cuando “Quintana Roo cuente con el mejor complejo de seguridad en el país” (sic).
Lo anterior, porque ya están trabajando en la construcción del C5, el cual se edifica en un predio de 150 metros de frente y poco más de cinco hectáreas frente a la Central de Abastos de Cancún, lo que según él, permitirá confirmar que la tecnología aplicada en la seguridad pública es determinante para ser eficaz, evitar impunidad y tener la capacidad de reaccionar cuando se dan hechos delictivos.
Sin embargo, en la actualidad el sistema de videovigilancia en la ciudad de Cancún es más que ineficiente, pues en ninguno de los hechos delictivos, que se han registrado, han ayudado al esclarecimiento de los mismos.