De la Redacción
CHETUMAL, 6 de diciembre.- Un auténtico fraude se está configurando en contra de los ejidatarios de Juan Sarabia.
En el último procedimiento para parcelar tierras, el presidente del Comisariado Ejidal, Ernesto Haro asignó alrededor de 50 de éstas para su familia. Además, el titular del Despacho Agrario, Martín Sánchez Manjarrez, se estaría quedando con más de 20 parcelas y terrenos, como parte de la complicidad e ilegalidad que rodean este robo del patrimonio de los campesinos.
El representante ejidal como no puede asignarse personalmente las parcelas, a espaldas de los comuneros repartió alrededor de 50 entre sus familiares, las de su esposa, e incluso 11 parcelas están a nombre de su hijo menor de edad, comprendiendo a todas luces un acto ilegal.
El premio para el despacho cómplice de Martín Sánchez Manjarrez por hacer estos trámites fuera de toda norma, será de más de 20 parcelas y predios a su nombre.
En el parcelamiento también queda en evidencia que mientras a la mayoría de los ejidatarios les entregaron parcelas de poco más de 200 metros cuadrados, a los allegados fueron de más de 300 metros, y para sus amigos cómplices de la directiva y del Consejo de Vigilancia hay parcelas de 2 mil, 3 mil y 4 mil metros cuadrados.
Lo anterior es un auténtico fraude, porque además se detectó que los predios asignados no corresponden con el sorteo que se hizo al momento de promover el parcelamiento. Además hay ejidatarios que pagaron por el parcelamiento y ahora quedaron fuera del reparto por decisión discrecional de Ernesto Haro.
Eso independientemente de que los ejidatarios se dieron cuenta que fueron despojados de predios por parte de la directiva en contubernio con el Comité de Vigilancia; además que el reparto de tierras, que debió de incluir a todos los comuneros, no se efectuó de tal manera y la tierra común se repartió como botín por Ernesto Haro.
Como se recordará, el ejidatario Gustavo Rangel manifestó que fue despojado de una parcela que tenía en posesión más de 20 años, sin previo aviso.
A su vez, el ejidatario Manuel Manzo Méndez dijo que luego de obtener la información que quería ocultar la directiva, confirmó que el consultor agrario que está llevando a cabo el proceso de parcelamiento, se coludió con la directiva y una de sus parcelas ha sido vendida, mientras la titulación está siendo tramitada bajo el nombre del comprador.
Añadió que, a la vista del expediente, no cuenta con los dictámenes de impacto ambiental a nivel estatal y federal, lo cual muestra las anomalías del procedimiento. Además, los ejidatarios fueron engañados porque desde diciembre de 2017, se les dijo a los comuneros que se tenían todos los documentos, pero en realidad estuvieron haciendo otros tramites después de la fecha e incluyéndolos al expediente.
Por ello están acudiendo a las autoridades involucradas con este procedimiento, para exponerles la situación y que no avalen una irregularidad mayúscula como la que se ha detectado por parte de la directiva encabezada por Ernesto Haro.
Al conocerse el fraude, los afectados también estarían procediendo penalmente, con lo que se cumularía otra demanda más contra el actual representante del ejido Juan Sarabia, que inició su gestión en la cárcel y no ha hecho más que seguir cometiendo ilegalidades y abusos.