Por José Ramos
CHETUMAL, 21 de septiembre.- El asesino de los integrantes de la familia Arévalo Cortés permanecerá en prisión, luego de desistir de la solicitud de libertad anticipada; sin embargo, la defensa de la parte agraviada confirmó la reducción de la sentencia de 31 a 10 años.
Se trata de Rómulo Martínez Alejandro, quien en audiencia celebrada en los Juzgados Penales Orales de esta ciudad, se retractó de su solicitud de salir anticipadamente; no obstante, se estima que pueda ser libre dentro de 2 años aproximadamente, tras una reducción de su condena de 35 a 10 años.
Cabe señalar que el sentenciado solicitó la reclasificación de su delito de homicidio calificado a homicidio simple para poder salir en libertad tras 8 años de permanecer preso.
Sin embargo, este viernes en audiencia programada para llevarse a cabo a las 10:00 de la mañana pidió desistir de la solicitud de libertad anticipada. Al respecto, el abogado de la parte agraviada, Juan Carlos Pech Rivero confirmó que el sentenciado consiguió una reducción de su condena de 31 a 10 años, al ser reclasificado por la tercera sala especializada en materia penal, de homicidio calificado a homicidio simple.
El abogado defensor anunció que promoverán un amparo para que se aplique la condena inicial que era de 31 años de prisión. Además expuso que nunca se les notificó de la determinación, lo que impidió que puedan impugnar en tiempo y forma.
Por su parte, Adolfo Arévalo Cortés señaló que el asesinato de sus padres y uno de sus hermanos quedaría impune si se llega a ejecutar la reducción de la sentencia por medio de la reclasificación.
El agraviado insistió en que se les debe aplicar todo el peso de la ley a los asesinos de sus padres, y consideró como irrisoria la reclasificación del delito.
Cabe recordar que en noviembre de 2010, tres integrantes de la familia Arévalo Cortés –padre, madre e hijo– fueron asesinados por dos sujetos, quienes los ejecutaron con certeros disparos en la cabeza, en un rancho cercano a Majahual.
Pese a lo violento del hecho, un juez reclasificó el delito como un “homicidio simple”, por lo que la sentencia de uno de los asesinos fue reducida a 10 años.
Rómulo Martínez Alejandro y Arturo Cortez Malpica, al rendir su declaración preparatoria ante el Juzgado Primero de lo Penal, aceptaron haber asesinado al empresario restaurantero Luis Adolfo Arévalo Peña, a su esposa Paula Cortés Gutiérrez y a su hijo Roberto Enrique Arévalo Cortés, y afirmaron que lo hicieron en medio de una riña.
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