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Quintana Roo

No se va del campo aunque no da

Por Lusio Kauil

JOSE MARIA MORELOS, 22 de septiembre.- Para sobrevivir en el campo es importante combinar la actividad agrícola de temporal con otras, como la artesanía, dijo ayer el señor Gonzalo Yamá Cahuich, vecino del poblado de Insurgentes.

Comentó que en la actualidad el trabajo de la milpa tradicional no garantiza producción de maíz cada año, porque en buena medida depende de la lluvia.

Refirió, en declaraciones a la prensa, que hace un año le dio por incursionar en la artesanía, principalmente en la elaboración de muebles rústicos para sala, como una opción más de trabajo en el campo.

Manifestó que tiene varios hijos en la escuela, y para desgracia de su familia, el año pasado le quitaron Prospera a su esposa, y se quedó sin una manera de ayudar a sus hijos para que continúen en la escuela.

Entonces, refirió, la necesidad le hizo que empiece a trabajar muebles elaborados con madera y bejuco, para vender, y de esa manera allegarse de dinero para ayudar a sus hijos.

Gonzalo Yamá Cahuich explicó que con imaginación empezó a trabajar esos muebles rústicos. Al principio no salía muy bien, pero ahora, después de un año, expuso, siente que ya tiene calidad su trabajo.

En el municipio, mucha gente del campo que ha perdido su esperanza en la actividad agrícola, sobre todo lo que es la milpa de temporal, emigra de su localidad hacia la zona norte en busca de algún tipo de trabajo.

Sin embargo, esos productores que van a las ciudades no mejoran su situación económica, por el contrario, muchas veces se mantienen ahí en peores condiciones, porque no llegan siquiera a obtener una vivienda digna para su familia.

Yamá dijo que él nunca pensó ir a otro lado, luego de darse cuenta que la actividad milpera no deja para comer. Por el contrario, él pensó mejor buscar una actividad en el mismo poblado, que le deje algo de dinero para mantener a sus hijos que estudian fuera del poblado de Insurgentes.

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