De la Redacción
TULUM, 22 de septiembre.- Producto de la desatada y sangrienta disputa entre de cárteles del narcotráfico para tener el poder de la venta de drogas, la ejecución número 23 en lo que va del 2018 se consumó la tarde de este sábado, cuando sicarios a bordo de una motocicleta abatieron de varios impactos de arma de fuego a un sujeto conocido como “El Coco” al interior de su vivienda, ubicada en la calle Kiss entre Centauro y Orión, quien evitó la muerte de su hija a quien tenía en sus brazos.
Fue alrededor de las 15:00 horas cuando se movilizaron los cuerpos de auxilio al trascender que en un domicilio de la colonia Mayapax habían ejecutado a un individuo, arribando al predio ubicado entre la calle Kiss entre Orión y Centauro, en el que encontraron el cuerpo sin vida.
De acuerdo a datos obtenidos en el lugar de los hechos, al predio en el cual radicaba el ahora occiso, arribó una motocicleta de color negro, con rojo y blanco de la cual descendieron un hombre y una mujer, mismos que previamente hablaron con el occiso por su apodo, lo que deja entrever que conocía a los asesinos.
“El Coco” salió de su casa para hablar con ambas personas, cuya plática se prolongó por más de media hora hasta que finalmente terminó en discusión, escuchándose incluso el grito de uno de los asesinos que le mencionaba si tenía algún problema, para luego sacar un arma de fuego de entre sus pertenencias para dispararle.
Se supo que Florencio Espinosa Pech, conocido como “El Coco”, al percatarse del arma de los matones corrió hacia su casa para esconderse incluso cubriendo con su cuerpo a su hija, a quien tenía en brazos, pero sin darle tiempo de entrar por lo que cayó abatido a escasos metros del portón.
Inmediatamente los sicarios huyeron con rumbo a la franja invadida colindante con la calle Ok’ot de la colonia Mayapax, pero al ver que les seguían los pasos agentes de la policía, éstos ingresaron en un predio baldío y dejaron la motocicleta con placas RFN3U, de color blanco con negro y rojo, de la marca Honda que pertenece a una persona de sexo femenino que fue asegurada.
De igual manera, los agentes policíacos peinaron la zona y buscaron a los presuntos responsables quienes fueron descritos por los testigos, pero sin que fueran detenidos, salvo la moto asegurada.
Luego de los hechos, una ambulancia de la Cruz Roja llegó al lugar y corroboró que el sujeto ya no contaba con signos vitales, mientras que elementos policíacos procedieron con el acordonamiento del lugar, como marca el protocolo del área del crimen.
Posteriormente, acudieron agentes Fiscalía General del Estado, los cuales hallaron en el lugar del ataque al menos cinco casquillos de arma corta calibre 9 milímetros.
Tras ello, los médicos legistas y peritos de la autoridad ministerial dieron fe de los hechos, haciendo los protocolos de levantamiento de indicios y evidencias para posteriormente ordenar el levantamiento del cuerpo, el cual fue llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle la necropsia de Ley.
Trascendió que Florencio Espinoza Pech trabajó como guardaespaldas del político Alonso Ventre en la época en la cual fue regidor y recientemente trabajaba en el equipo de guardaespaldas y choferes del presidente electo, Víctor Mas Tah.
Asimismo, el ahora occiso también había participado como parte del grupo de choque contratado por taxistas en junio pasado ante el desacuerdo en el gremio transportista.
Se dio a conocer que también se dedicaba a la venta de droga de manera independiente, que aunque no fue mencionado su nombre en las “narcomantas”, sí fue amenazado dentro del grupo de vendedores independientes.
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