Por José Ramos
CHETUMAL, 23 de septiembre.- Una madre que sufre la sustracción de su menor hija de cinco años desde hace casi un mes, acudió a este medio informativo para hacer un llamado a las autoridades ante la preocupación por el daño que le estén causando a su pequeña hija.
Los hechos están asentados en la demanda civil 1394/2018 en el Juzgado Familiar Oral, y por la vía penal bajo la causa 312/18 ante el Juzgado de Control.
“Tienen a mi hija encerrada, no me permiten verla ni hablar con ella, no está yendo a la escuela, comprometiendo el ciclo escolar”, expresó la madre angustiada y triste ante esta situación, siendo que los responsables de los actos son su expareja y los padres de esta persona.
Shireth Kiau Gutiérrez explicó que desde la separación con quien fuera su pareja y padre de la menor, desde finales de 2015, la pequeña Regina ha vivido con ella, pero de un momento a otro se la arrebataron y la mantienen encerrada, sin llevarla a la escuela; mientras promueven alguna argucia legal para seguir reteniéndola en contra de su voluntad.
La afectada, con lágrimas en los ojos, dijo que está preocupada por la salud de su hija, ante el cambio tan drástico que vive.
Mencionó que la separación con Erick Manzanero fue en diciembre de 2015, pero fue hasta septiembre de 2016 que convinieron ante el DIF una aportación de un mil pesos quincenales a los que está obligado el padre, mientras que se le concedía poder ver a la menor los fines de semana.
Sin embargo, hace alrededor de un año, cuando la madre empezó a rehacer su vida con una nueva pareja, los padres de su expareja, de nombre Roger R.M y Teresa A.V., la empezaron a amenazar con que le quitarían a su hija, lo cual no pensó que se materializara.
Shireth Kiau no consideró que sucediera, pues el padre de su hija no mostraba tal interés, incluso durante los fines de semana que le correspondía estar con la niña, la mayor parte del tiempo la dejaba con sus padres (abuelos de la menor).
La sustracción se dio el día 3 de septiembre del presente año, cuando el padre después de tener a la menor durante viernes, sábado y domingo, es decir, más del tiempo convenido, le dijo que no le devolvería a la niña.
Ante esta situación, la angustiada madre ha procedido legalmente, tanto por la vía civil como por la penal, incluso demandó la custodia de la menor desde el 5 de septiembre, y el padre hasta el 10 de septiembre.
Conforme pasaron los días se enteró de que el 28 de agosto el padre de la menor se amparó manifestando que él tenía a la custodia de la menor, pero que las autoridades se la quisieron quitar con violencia. Lo anterior constituyendo una declaración falsa ante la autoridad para buscar mediante argucias legales seguir reteniendo a la niña.
Las diversas irregularidades y anomalías del caso están asentadas en la carpeta de investigación FGE/QR/OPB/09/5091/2018 y se espera la audiencia de formulación de imputación por el delito de retención y sustracción de menores de edad. En tanto, este lunes hay audiencia por lo civil, en la que deberá el padre llevar a la niña.
En días pasados pudo ver a la menor a través de un cristal en un despacho de abogados, donde evidentemente la familia de su expareja está buscando estrategias para retenerla, pero aunque la vio desde fuera del inmueble, la menor la reconoció y lloraba porque quería estar con ella, muestra que se está actuando en contra de la voluntad de la pequeña y sin importarles el daño emocional que le están causando.
“Regina es una niña feliz, una niña amada, no tienen ningún argumento válido para alejarla de mí. Están privándola de su derecho a la educación, de esparcimiento y sobre todo su derecho de verme, de estar conmigo. Estoy desesperada, temo que esto le cause un daño psicológico”.
[gallery jnewsslider="true" jnewsslider_zoom="true" ids="33552,33549,33553"]