Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 18 de enero.- Aunque primero buscarán el acercamiento con el gobernador Carlos Joaquín González antes de tomar otras medidas, incluyendo posibles amparos, por la entrada en vigor de las reformas a la Ley de Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas en el estado de Quintana Roo, porque es muy generalizada, sin diferencias los restaurantes y los bares, si es zona turística o urbana, aplica por igual en los horarios de funcionamiento hasta las 11 de la noche y de pagar las extraordinarias hasta las 3 de la madrugada, además de generar gastos mayores con la anuencia de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública para operar.
En ese sentido, Juan Carlos Hernández Cabrera, nombrado vocero estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), con unos mil 800 establecimientos, expuso que tras la reunión llevada a cabo en la ciudad de Chetumal con el gremio se analizó las reformas a la Ley Sobre Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas en el Estado de Quintana Roo, publicada en el Periódico Oficial del Estado con fecha del 10 de enero pasado, que incluso pudiera llegar a impactar la afluencia al destino turístico, cuyos turistas vienen también a divertirse y disfrutar de la vida nocturna.
Estableciendo que el Dictamen de Anuencia de Seguridad que propone la reforma representa una gran carga administrativa y operativa para el desarrollo comercial del sector restaurantero, destacando la poca pertinencia de la periodicidad trimestral y la poca viabilidad técnica-económica para cumplir con el mismo.
Incluso, dicha Ley menciona sanciones extremas con clausuras y revocación de licencias para casos de delitos dolosos cometidos dentro de los establecimientos, incluso en la vía pública frente a los negocios, lo cual daña la certidumbre del empresario, ya que lo hace responsable de factores externos a la propia operación del lugar, detalló Hernández Cabrera, quien estuvo acompañado del vicepresidente de la Canirac, Gerardo Valadés Victorio y el director Manuel García Maldonado.
Asimismo, precisó, las reformas a la citada Ley no considera la vocación turística del estado y regula los horarios de venta de bebidas alcohólicas de forma restrictiva al proponer en horario ordinario hasta las 11 de la noche y en extraordinario con previa autorización de Seguridad Pública hasta como máximo a las 3 de la madrugada del día posterior, así mismo, los horarios no presentan diferenciación notable entre giros, a pesar de que las necesidades, obligaciones y costos son diferentes para cada negocio
Reclama la industria restaurantera que al constituirse el Comité Local de Seguridad no se considera la representación del sector privado, con ello las medidas de seguridad pueden no ser eficaces, al no involucrar a todos los actores interesados; en tanto, los verificadores propuestos para vigilar el cumplimiento de la Ley y su Dictamen de Anuencia de Seguridad no proponen un sistema de inspecciones que sea respetuoso de los derechos humanos del trabajador, que cuide la imagen turística del comercio y a la intimidad del cliente.