Por Lusio Kauil
JOSÉ MARÍA MORELOS, 18 de enero.- Amantes de lo ajeno volvieron a dar un golpe en esta ciudad; esta vez, entraron al edificio donde opera una financiera y se llevaron equipos de trabajo y, al parecer, dinero en efectivo.
Poco después de las 9:00 de la mañana de este viernes, la policía recibió una llamada de una empleada de Caja Maya del Sur, para dar a conocer que en ese lugar se había cometido un robo.
Los elementos preventivos acudieron al edificio que alberga esa financiera, ubicada sobre la avenida principal, entre las calles Francisco Maya y Vicente Guerrero, como primeros respondientes, para acordonar el lugar.
Posteriormente, también hicieron su arribo al edificio, elementos de la Policía Municipal y un perito del Ministerio Público de la Vicefiscalía de la zona centro, para realizar el levantamiento de los datos del robo.
De manera oficial, se supo que los delincuentes ingresaron por la puerta principal del inmueble tras romper los candados del protector de la puerta, y forzar el seguro de la misma.
Dentro del inmueble, los sujetos habrían forzado otra puerta, la que permite el acceso al área de operaciones de la financiera, y de allí habrían sustraído una laptop y al parecer, dinero en efectivo.
Cuando los ladrones ingresaron al inmueble, al parecer sonó la alarma y el gerente de esa financiera de Mérida, habría escuchado el timbre en su celular, pero supuestamente, no le dio importancia.
Y es que se supo que cuando se activó la alarma, uno de los sujetos, supuestamente ascendió a la azotea del edificio y cortó el cable que conecta dicha alarma para que dejara de hacer ruido, a fin de que pudieran “trabajar” de manera tranquila.
Unas personas que viven cerca del negocio, dijeron que escucharon ruidos como de alguien que está rompiendo algo, a esos de las 3:00 de la madrugada, pero no le dieron mucha importancia, porque saben que sobre la avenida están trabajando varias maquinarias pesadas.
En otros hechos, la mañana de ayer, se registró un accidente sobre la carretera federal 184, tramo José María Morelos-Polyuc, donde un vehículo Chrysler, Country, color blanco, con placas de circulación UVR- 909-D, de Quintana Roo, se salió de la carretera.
La unidad era manejada de sur a norte, pero al parecer el operador se orilló mucho, y una de las llantas cayó fuera de la cinta asfáltica y el chofer perdió el control del volante y, por ende, fue a parar al monte.
En el percance, que tuvo lugar en el kilómetro 156+500 de la vía federal citada, viajaba una familia; por fortuna ninguno de los miembros salió lesionado.
Esa familia había salido de Tulum y se dirigía a la ciudad de Ticul, Yucatán, pero no llegó como lo había previsto.