De la Redacción
TULUM, 1 de enero.- Tulum cierra el 2018 con la cruenta cifra de 27 ejecuciones vinculadas a la ascendente disputa de la plaza entre miembros del crimen organizado por la distribución de drogas y control delictivo en este destino turístico, con lo cual fue el año más sangriento en toda la historia del noveno municipio de Quintana Roo.
Apenas iniciaba el pasado año 2018, cuando la mañana del 3 de enero, se denunció el espeluznante hallazgo de un cuerpo desmembrado con una narcomanta, a un costado de la escuela primara “Julio Ruelas”: se trataba del cadáver de Antonio Palomo Pérez, apodado “El Maya”, quien estaba inmerso en diferentes delitos de alto impacto, incluso, ya previamente, había sido amenazada e intentado ejecutar en anteriores ocasiones.
Dicho primer mes de 2018, también tuvo la ejecución del empresario hotelero de la comunidad Punta Allen, Manuel Cauich Uitzil, propietario del hotel “El Viejo Chak”, quien fue ejecutado con un tiro en la cabeza cuando escapaba de sus agresores, quienes antes lo habían secuestrado.
Asimismo, a consecuencia de esta “narcoviolencia” otros empresarios han sido ejecutados, como es el caso de una mujer Parienti Gardeña, de alrededor de 60 años, originaria de Israel, quien el pasado 9 de febrero, fue baleada en el camino de acceso a la franja hotelera denominada “Punta Solimán”, cuyo móvil del crimen se debió a un presunto robo de 20 mil pesos.
Tras dicho caso, el 28 de febrero José Ricardo Suárez Beltrán, exdirector de Ingresos de Tulum y exdirector de Patentes de la Recaudadora de Rentas en Playa del Carmen durante muchos años, y quien era el dueño de bar ‘Raíces’, fue ejecutado a quemarropa de un disparo en la cabeza, cuando se encontraba en el interior de este local, a unos metros del Palacio Municipal; los agresores fueron detenidos y se relaciona la ejecución a temas del narcotráfico.
Aunado a ello, el sangriento año también dejó “daños colaterales” a su paso, al registrase asesinatos de personas inocentes, quienes desafortunadamente estuvieron en lugar y momento equivocados.
El último caso vinculado con el crimen organizado, fue el que se suscitó el pasado 1 de diciembre, ya que por un presunto ajuste de cuentas se perpetró en el hotel ubicado en la reserva de Sian Ka’an, cuando un sujeto asesinó a una persona del sexo masculino con un certero cuchillazo en el corazón, para luego darse a la fuga y ser capturado por elementos de la Policía Municipal.
La disputa por el poder de las drogas y la delincuencia ha vulnerado cada rincón de Tulum, puesto que puntos de relevancia turística como Punta Allen y Akumal hasta la pacífica zona de las comunidades mayas han sido escenario de la ola de violencia que cimbró este 2018.
Células de narcotraficantes se han autodenominado “Los Pelones”, “Gente Nueva”, “La Barredora”, “Los Güeros” y la más reciente “Veinte Estatales”, son las que se han adjudicado las “narcomantas” y ejecuciones perpetradas a lo largo de 2018, dando cumpliendo a sus amenazas previas.