De la Redacción
Aunque no existe una clara línea de investigación y ante las contradicciones por parte del secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, en torno a los hechos ocurridos el pasado domingo cuando sujetos armados irrumpieron una fiesta en la Región 219, en las siguientes horas se suscitaron una serie de cateos a domicilio particulares. De manera extraoficial se dijo que éstos se originaron tras el ataque donde las víctimas mortales fueron siete. En al menos uno de esos domicilios se logró decomisar un arsenal y droga, y el inmueble continúa bajo custodia de la policía de Quintana Roo por una orden de mandato judicial. De las dos mujeres que resultaron lesionadas aquella mañana del pasado domingo, su estado de salud es reportado como grave por las lesiones que los proyectiles causaron.
Aún no hay personas detenidas por el múltiple homicidio ocurrido en las primeras horas del pasado domingo 20 del presente mes, donde sujetos armados dispararon en repetidas ocasiones contra jóvenes, quienes se encontraban afuera de un domicilio ubicado en la Región 219, al festejarse una fiesta. Posteriormente los hombres, quienes ya habían matado a varios de estos jóvenes, ingresaron a la vivienda donde continuaron con la matanza; en total siete hombres perdieron la vida y dos mujeres resultaron heridas. Una mujer, señalada como esposa de una de las víctimas mortales permanece grave en el hospital, sometida a toda clase de operaciones, debido a que los proyectiles tocaron órganos vitales.
En las primeras declaraciones tras los hechos, el secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, señaló a un hombre con el alias “El Gomitas”, como presunto autor de la masacre. Dicha declaración a su vez desencadenó cateos en al menos tres domicilios ubicados en las Supermanzanas 516, 48 y 38. En este último el marcado con número 15, ubicado detrás de Plaza Outlet sobre la calle cerrada Circuito Tikal, señalada como “armería” de sicarios, se logró decomisar un arsenal de armas largas, celulares, drogas y un vehículo con placas de Jalisco. Otra camioneta fue asegurada en la Supermanzana 516, con casquillos percutidos similares a los que se utilizaron para llevar a cabo la masacre.
Hasta el día de hoy, elementos de la policía de Quintana Roo mantienen resguardada la “casa de seguridad”, por órdenes de un mandato judicial emitido por la Procuraduría General de la República (PGR), lo que llama la atención de los vecinos, quienes alegan no se percataron de las personas que entraban o salían del inmueble.