De la Redacción
TULUM, 2 de enero.- La Fiscalía General del Estado (FGE) no ha cumplido con su función de combate contra el crimen organizado, toda vez que de las 27 ejecuciones cometidas en Tulum en el 2018, no aportó un trabajo de investigación a fondo para el esclarecimiento de los hechos, incluso de presuntos sicarios detenidos en flagrancia por la Policía Municipal y Estatal no se llevaron las pesquisas correspondientes para dar con los cabecillas de las bandas criminales a las que pertenecen.
De ese modo, la escasa eficiencia de la dependencia estatal no ha servido para la integración en las investigaciones, con el fin de lograr detener a los grupos criminales que han orquestado esta ola de matanzas de 2018.
Tras los sangrientos sucesos acontecidos durante el año pasado, la gran mayoría de estos crímenes no se han resuelto por el nulo aporte de declaraciones, pruebas, indicios y evidencias para dar con los líderes de los criminales.
De ese modo, en el emblemático destino turístico de Tulum siguen siendo amedrentados por las bandas del crimen organizado, puesto que la mayoría de los delitos cometidos siguen impunes y con los actores materiales en libertad.
Además, la fiscalía no enriquece la información sobre quiénes podrían haber cometido los crímenes, aunado a que no cuenta con los criterios legales para arrestar a los presuntos implicados y presentarlos para acusación.
De esa manera, ha quedado de manifiesto la poca capacitación y experiencia que se vio ejemplificada por el exfiscal Miguel Angel Pech Cen y que se ve con su sucesor Oscar Montes de Oca.
Inclusive la Fiscalía General del Estado (FGE) cometió el grave error de detener a dos personas el 5 de marzo de 2018, como presuntos responsables de la doble ejecución de un hombre y una mujer, quienes iban en su camioneta en compañía de su hijo de cinco años y también resultó lesionado, cuyo ataque había ocurrido momentos antes sobre la calle Kukulcán con Ontario.
Tal caso tuvo como desenlace que ocho meses después, el pasado 27 de noviembre en la sentencia el juez del Sistema Penal Acusatorio del Poder Judicial de Quintana Roo, Manuel David Montoya Absalón, dictó auto de libertad inmediata a favor de Gustavo Alejandro Quevedo Cedillo y Bryan Manuel Hau Zamora, detenidos la noche del 5 de marzo como los presuntos asesinos, en una sentencia por completo absolutoria del proceso seguido en la carpeta de investigación FGE/QR/AMPTUL/03/181/2018.