Síguenos

Última hora

Menor de 14 años desaparecida en Guanajuato fue localizada con vida en Chetumal

Quintana Roo

El Cereso, otra plaza en disputa

De la Redacción

 

Como una plaza más del crimen organizado, el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, sigue a la deriva y sin un verdadero control.

Desde el año pasado, los grupos delictivos dieron muestra de los intereses que se manejan en el penal, cobrando la vida de tres custodios el año pasado y otro más herido que logró sobrevivir. Este año, ya intentaron ejecutar al subdirector del penal y a un custodio más.

Para ninguna autoridad es un secreto que muchos de los internos del Cereso de Cancún, gozan de privilegios a cambio del dinero que pagan a personal carcelario.

Estas “concesiones” van desde el uso de aparatos electrónicos dentro de sus celdas, como teléfonos celulares que se suponen están prohibidos, hasta el consumo de alcohol y drogas de todo tipo.

Además de las tiendas en las que los internos pueden comprar comestibles, refrescos y golosinas, se pueden comprar las drogas y el alcohol, que ingresan bajo el amparo del personal carcelario.

Por ello, el Cereso se ha convertido desde hace mucho, en otra valiosa plaza más del crimen organizado y al igual que en el exterior, adentro se libran batallas para obtener el control.

Esto ha quedado al descubierto en más de una ocasión, a través de las llamadas “narcomantas” en las que los grupos delictivos acusan a los directivos del penal, de brindar concesiones a grupos antagónicos.

Tras de amenazas vertidas en esas “narcomantas”, se han cobrado incluso vidas de personal carcelario, mientras que otros más han logrado salvar la vida en ataques armados y tan solo el año pasado; fueron tres los custodios ejecutados.

El primero de ellos murió en el Hospital General el 13 de abril de 2018, después de haber sido herido a balazos en la Región 227. El 9 de julio del año pasado, otro custodio fue ejecutado a unos cuantos metros del Cereso, al salir de su turno de labores con dos impactos de bala en la cabeza. El 16 de diciembre del año pasado, otro custodio fue acribillado cuando iba en su vehículo por la Región 219, muriendo después en un hospital.

Uno más logró sobrevivir a un ataque armado el año pasado, cuando caminaba por la avenida José López Portillo no lejos del Cereso y este año, el primer ataque armado contra personal carcelario se registró el sábado pasado en la avenida Nichupté con avenida 135, donde Ricardo Igor Bravo Herrera, subdirector del penal, fue atacado a balazos junto con un custodio. Ambos lograron sobrevivir y hasta ahora, las autoridades estatales no se han pronunciado en torno al grave hecho.

 

 

Siguiente noticia

La migración determina el crecimiento de QR