Por Olivia Vázquez
Con una ocupación que ya desciende al 72.3% en el destino, la hotelería se prepara para enfrentar este año el reto de mantener la ocupación mientras se mantiene la inercia de crecimiento en infraestructura turística.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Turismo Estatal, todavía el corredor turístico más importante del país proyecta la inclusión de otras 30 mil habitaciones que ya están en proceso de construcción y cuentan con los permisos correspondientes.
Los polígonos de mayor desarrollo seguirán siendo la zona continental de Isla Mujeres, el corredor de Riviera Maya y parte de Puerto Morelos y la Milla de Oro, pero se están dando inversiones importantes en lo que es el polígono de conexión con el Aeropuerto Internacional de Cancún y el centro mismo de la ciudad, donde cada vez se tiene una mayor activación económica.
Aunque todavía no se dan a conocer los datos oficiales del cierre del 2018, se sabe que al menos se agregaron al destino otros 800 cuartos hoteleros y en el caso del estado se cerró con una cifra superior a las 102 mil habitaciones hoteleras en el destino que operan bajo las marcas internacionales más reconocidas, pero también hay una oferta hotelera adicional que se genera con las residencias que ofrecen hospedaje y que podrían estar sumando ya más de las 20 mil habitaciones.
En el caso específico de la Riviera Maya, el corredor que contiene el mayor volumen de habitaciones, la asociación reportaba al cierre del 2018 un promedio de 45 mil cuartos que se convertirán en 50 mil para el cierre del 2019, inicios del 2020, por la construcción que ya se mantiene de los nuevos desarrollos y algunas ampliaciones que se han otorgado.
La mayor oferta hotelera sin embargo lleva a la hotelería a tener una mayor presión por conservar el nivel de operación y ocupación que se generaba en años anteriores, aunque los motivos más reales de una caída en las operaciones se centran sobre todo a factores como la inseguridad y ahora el sargazo masivo que se ha convertido en la principal amenaza de las zonas turísticas.
Estos factores llevaron a la hotelería de la Riviera Maya a cerrar con cuatro puntos por debajo del indicador del 2017 y en el caso de Cancún se perdió al menos un punto porcentual en números, aunque también se refiere que hubo desarrollos que perdieron hasta tres y cuatro puntos porcentuales de un año a otro por la mayor oferta y los problemas que se lidiaron en el año.
Para este primer trimestre del año, el sector hotelero espera conservar los indicadores de ocupación en niveles del 70 y hasta el 85%, que sin duda anticipan un descenso en comparación con los años anteriores donde los primeros tres meses del año alcanzaban los máximos porcentajes de ocupación.