Quintana Roo

'Limpia” al interior del Congreso local

Por Miguel Ángel Fernández/Redacción

CHETUMAL, 30 de octubre.- Tal como ha caído el diputado Eduardo Martínez Arcila, al quedar fuera de la Jugocopo, también se espera la salida de la nómina del Congreso del Estado de muchos de sus recomendados que son militantes activos del blanquiazul, que cobran buenos sueldos y muchos de ellos carecen de funciones específicas.

Se trata de personas que sin mayores funciones recibían hasta doble compensación y como parte de sus mañas para impedir que sean despedidos, Martínez Arcila los incrustó bajo la figura de “Base Resguardada”.

Darán de baja a los

aviadores

Entrevistado sobre esta circunstancia que trascendió en diversos medios, el diputado presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Edgar Gasca Arceo, manifestó que no sorprende y que el propio personal del Congreso ha señalado de las irregularidades con la nómina heredadas de la XV Legislatura.

El entrevistado aseguró que se dará de baja a “aquellas personas que no estaban trabajando y que vienen o estuvieron viniendo a cobrar durante la legislatura pasada, y que no tienen como comprobar de ninguna manera sus funciones”.

Aún no tiene el dato preciso del número total, pero anticipó que los “aviadores” tendrán que irse y que podrían enfrentar procedimientos para comprobar las funciones por las cuales devengaban salarios de recursos públicos.

Gasca Arceo expuso que el Poder Legislativo no puede mantener una nómina abultada con personas sin funciones, siendo que había personas en tres listas de ingresos.

“Personas que podían ganar 25 mil pesos de compensación y otras que ganaban 3 mil”, dijo al detallar que había personas con el mismo rango con estas disparidades en las compensaciones.

La herencia de Martínez

Arcila

De acuerdo con diversas fuentes consultadas, más de 50 trabajadores del Congreso del Estado fueron identificados como militantes en activo del Partido Acción Nacional, o afines a este instituto político, mismos que fueron incorporados a partir del 2016, es decir, al inicio de la XV Legislatura, periodo en el que el diputado Eduardo Martínez Arcila fungió como presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado.

Algunos de estos empleados fueron contratados en 2019, es decir, días antes de que concluyera la legislatura pasada, e incluso a algunos no se les conoce, pues se detectaron en la lista de trabajadores y en el padrón de militantes del PAN, pero nadie nunca los ha visto asistir a trabajar en las oficinas del Congreso.

Se trata de trabajadores de contrato; sin embargo, al menos un 50 por ciento de ellos aseguran que cuentan con una “Base Resguardada”.

Esta “Base Resguardada” los acredita como personal afiliado al Sindicato Único de Trabajadores del Honorable Congreso del Estado (Sutahce) y fue autorizada por Martínez Arcila, con la complicidad de la Secretaría General de dicho organismo sindical, y la también militante del PAN Mercedes Rodríguez Ocejo.

Esta base les permite ser trabajadores de confianza y ante un posible despido optar por utilizar este documento que les permitiría conservar su empleo.

Esto no es otra cosa que las mañas que Martínez Arcila utilizó para beneficiar a sus allegados y garantizar su permanencia en las diferentes áreas administrativas y operativas del Congreso del Estado.

Aunado a estas cifras se encuentran los directores de áreas que laboraban en el Congreso desde el 2016, como Hassan Medina Rodríguez, extitular de la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información del Congreso del Estado, y que ante el cambio de legislatura fueron sustituidos por personal que ya laboraba en el Congreso y que por su perfil profesional, experiencia y conocimientos resultaron promovidos.

Del listado de los más de 50 trabajadores mencionados, al menos 32 continúan prestando sus servicios en el Poder Legislativo.