Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 2 de noviembre.- Hoy día en que celebramos a nuestros difuntos, hay que interceder por ellos mediante la oración, ya que solo con el poder de la oración podemos liberar sus almas atrapadas en el purgatorio, para que puedan purificarse y alcanzar la gloria de Dios, sostuvo el presbítero Juan Francisco Hernández Medrano, al oficiar la misa a los difuntos en el cementerio de la ciudad.
Durante la misa que se llevó a cabo a las 8 de la mañana de este sábado, el sacerdote señaló que con las oraciones que se hacen este día se puede abogar por nuestros familiares que permanecen en el purgatorio, esperando el momento de subir al cielo, pero también nuestros parientes que han alcanzado llegar al cielo, están intercediendo por nosotros ante nuestro señor, para que no nos vayamos por el camino equivocado.
El sacerdote hizo un llamado a los asistentes a recordar a sus Fieles Difuntos y rezar para que sus almas descansen en paz y no vaguen sin rumbo fijo, a orar, incluso, por aquellos difuntos de los que sus familiares no se acuerdan en este día, por otras creencias u otras tradiciones que tienen.
Externó que con el poder de la oración, se puede guiar el camino de esas almas que están por llegar al cielo y permanecen por el momento en el purgatorio, esperando ese empujoncito para alcanzar el reino del señor.
En esta ocasión, la misa se realizó un poco más tarde, es decir, inició a las 8 de la mañana, sin embargo, desde temprana hora ya había personas esperando la celebración religiosa que cada año se realiza en el camposanto.
Cientos de personas se congregaron en el cementerio de la cabecera municipal ubicado entre las calles Independencia y Lázaro Cárdenas, para escuchar el mensaje del padre Juan Francisco y pedir por sus difuntos, para que éstos puedan estar cada vez más cerca de la gracia de Dios.
Al final de la misa, el padre realizó la bendición de las tumbas, recorriendo todo el camposanto y bendiciendo cada una las lápidas, donde se encontraban elevando sus oraciones por el eterno descanso del difunto (a).
La conmemoración de los Fieles Difuntos popularmente llamada Día de Muertos o de Difuntos, es una celebración que tiene lugar el día 2 de noviembre, cuyo objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal y, especialmente, por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el purgatorio.
Se trata del día designado en la Iglesia Católica Romana para la conmemoración de los Fieles Difuntos. El festejo se basa en la doctrina de que las almas de los fieles que al tiempo de morir no han sido limpiadas de pecados banales o que no han hecho expiación por transgresiones del pasado, con los rezos y la celebración de la misa pueden alcanzar el descanso eterno.