De la Redacción
CHETUMAL, 4 de noviembre.- Una empresa favorecida por el diputado Eduardo Martínez Arcilla realizó trabajos a sobreprecio durante la XV Legislatura. Ejemplo de ello es que sólo para analizar dónde deberían ser colocadas las bocinas, Consorcio Blue Petroleum SA de CV cobró 500 mil pesos.
Estos trabajos fueron parte de la remodelación del Salón de Sesiones del Congreso del Estado, que tuvo un sobreprecio como claro acto de corrupción, pues se favoreció una empresa con nexos con el PAN con poco más de 4 millones de pesos.
Y es que se detectaron precios exorbitantes en la remodelación, en particular en el audio, así como en el rubro de “topografía de sonido”, que costó cerca de 500 mil pesos para la ubicación de bocinas.
Este trabajo consiste en estudiar la acústica para la ubicación de las bocinas y el costo está en función del tamaño del lugar. Sin embargo, el exorbitante precio fue para favorecer a Blue Petroleum, que pertenece al giro de la construcción y no al audio y video. Además de que el propietario es de filiación panista, por lo que el negocio quedó entre panistas.
Desde 2017 se denunció que el derroche del Congreso del estado no tiene límites, lo anterior porque sin necesidad y con la intención de tintes electorales, la Gran Comisión del Poder Legislativo abrió una oficina en Cancún.
La oficina ubicada en el centro Cancún formó parte de un “paquete” de remodelación del Congreso del Estado, que tiene un costo oficial de 4.5 millones de pesos y estuvo a cargo del panista Carlos Ávila Lizárraga, amigo íntimo del presidente de la gran Comisión, Eduardo Martínez Arcila, y quien ha encontrado en el Congreso del Estado la forma de hacer negocios a costa de recursos de los quintanarroenses.
La oficina del Congreso en Cancún se ubica en la esquina de calle Reno en la supermanzana 20, sobre la avenida Xcaret. Es un edificio amplio que anteriormente era una mueblería.
Ávila Lizárraga, que tenía cargos dentro del PAN, se hizo a través de la empresa Consorcio Blue Petroleum SA de CV, de la cual es representante legal, de un contrato para la remodelación del Congreso del Estado de Quintana Roo, por un orden de 4.5 millones de pesos.
Consorcio Blue Petroleum no recibió la concesión de la obra con licitación, sino que fue a través de una “invitación directa” por la que contrataron a los 3 proveedores.