De la Redacción PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 10 de diciembre.- A la intemperie, en el piso o en las bancas si es que les toca alguna, así pasan las noches en el Hospital General de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) los familiares de pacientes que esperan respuestas de los médicos sobre el estado de sus allegados, y que normalmente se trata de gente de muy escasos recursos que vienen de toda la Zona Maya; pese a que existe un albergue para el cual se invirtieron casi tres millones de pesos durante la administración municipal pasada.Se trata de una inversión neta de dos millones, 939 mil con 797 pesos, por concepto de la rehabilitación del albergue aledaño al Hospital General de la Secretaría de Salud (Sesa) y que debía de estar terminada para el 31 de julio del 2018, sin embargo, debido a la burocracia, voracidad y falta de voluntad del gobierno, esta obra que beneficiaría a los más necesitados, nunca se entregó y hasta la fecha es usada como bodega.El panorama entristece a las miradas, pues pese a la fuerte inversión que se hizo durante el gobierno cristinista para que esta infraestructura funcionara y pudiera albergar a los parientes de los pacientes, muchos de los cuales vienen desde muy lejos, pues de toda la entidad acuden a este nosocomio, por ser el de mayor especialidad en la Riviera Maya.Aunque la estructura ya existía fue durante la administración anterior cuando se destinaron más de tres millones de pesos para que se adecuara incluso con los insumos necesarios para poder brincar el servicio, sin embargo, es la fecha en que sigue siendo utilizada como una bodega del hospital donde guardan materiales del mismo nosocomio, mientras que los familiares siguen buscando cualquier rincón, remotamente cómodo para pasar la noche.Y eso cuando bien les va, pues cuando llueve los muchos familiares que ocupan los jardines para pernoctar, al no tener donde resguardarse, se ven en la necesidad de mojarse o de plano apilarse en los pasillos o la sala de espera, sobre todo los que tienen algún pariente en el área de urgencias médicas.Por otra parte y debido a los constantes reclamos de los mismos pacientes, para que el albergue aledaño al nosocomio se habilitara, las autoridades competentes deshicieron de manera por demás pueril, quitar el letrero que indicaba que era un albergue y en su lugar el que dice Hospital General.