Por Lusio Kauil
JOSÉ MARÍA MORELOS, 14 de diciembre.- Una mujer acusó a un mecánico por fraude y abuso de confianza, pues éste le vendió una moto, pero no le dio la factura; después ella supo que los papeles de la unidad los tenía otra persona, que era su ex pareja.
María Elizabeth Che Che, vecina de esta ciudad, dijo ayer que meses atrás su cuñado Juanito Yamá Tamay, de oficio mecánico, le ofreció en venta una motocicleta Italika en 600 pesos.
Indicó, en declaraciones a este medio informativo, que ella compró de buena fe la unidad, pero su cuñado no le dio la factura, solamente le entregó la tarjeta de circulación, aunque él hizo el compromiso de dársela después.
Comentó que hace unos días llegaron los ministeriales a su casa y se llevaron la moto, pues su ex pareja la demandó ante la Vicefiscalía por el supuesto robo de una moto.
La mujer indicó que su cuñado Juanito Yamá Tamay le dio la factura de la moto a su hermano Emilio; esto como venganza contra ella, por haberse quedado con el predio que, supuestamente, era de él.
María Elizabeth Che explicó que ella vivió cerca de 24 años, en unión libre, con Emilio hasta que hace un año se separaron. Al principio, abundó, Emilio pretendía quedarse con el terreno y la casa donde habían vivido; pero expuso que ella metió una demanda ante las autoridades y ganó el caso, por tanto, el predio y la casa se le quedó a ella y a sus hijos.
Refirió que algunos de sus ex cuñados, como Juanito, no le gustó que se haya quedado ella con el predio de su hermano Emilio, por eso cuando tuvo la oportunidad de vengarse lo hizo, con la moto que “yo le compré de buena fe”.
La mujer expresó que esa unidad la había habilitado como tricimoto para vender elotes y otros productos en la calle, con la cual gana algunos pesos para mantener a sus hijos que todavía van a la escuela.
La mujer indicó que los ministeriales le entregaron la moto a Emilio porque él tiene la factura, y se la dio su hermanito Juanito Yamá.
Según la mujer, Juanito Yamá la defraudó. Asimismo, hizo ver, abusó de su confianza, pues siendo tío de sus hijos y ‘hermano’ de una congregación religiosa en esta ciudad, confió que le daría el papel de la moto, sin problemas.