Por Francisco Javier Díaz Medina
COZUMEL, 14 de diciembre.- La visita de turistas estadounidenses que arribaron en los cruceros en el sur de la isla dio un indicador del 50 por ciento en actividad de trabajo a comerciantes de diversos rubros.
La afluencia de visitantes se vio salir de las instalaciones del muelle internacional de Puerta Maya, quienes llegaron a bordo del crucero Carnival Paradise, Carnival Valor y Carnival Sensation, los cuales permanecieron hasta las seis de la tarde, originó que los comerciantes de artesanías, joyería, ropa, y de otros rubros mantuvieran una estadística del 50 por ciento, luego de las compras que realizaron los turistas al ser visitadas sus tiendas.
Marcelino Robledo Mayo, propietario de una de las tiendas situadas en el interior de la plaza Calixto, comentó, “este viernes las ventas estuvieron por los suelos, sí hubo visita de turistas, pero la gran mayoría fueron europeos y ellos la verdad no compran, sólo vienen a caminar por las calles y visitando las tiendas, son muy pocos los que logran comprar algunos de nuestros artículos de artesanía”.
Agregando que este sábado, esperan realizar ventas regulares que les deje ventas de entre los 150 y 200 dólares, pues los turistas de Estados Unidos que llegan logran comprar, ya sea por persona o hasta en grupos, lo que genera ventas de entre los 50, 60 y 70 dólares, como hasta el mediodía de este sábado que estuvieron viendo la mercancía.
Maura Escobar Vázquez, comerciante de artículos de platería en la “Maya Plaza”, ubicado en la avenida Claudio Canto y Rafael E. Melgar, dijo que las ventas en este día podrían aumentar con la visita de turistas americanos, que son los que dejan regulares ventas, “hay personas que compran un anillo, una pulsera o una cadena con su dije, pero son ventas por separado, pero hay personas que compran juegos y esto nos deja buenos ingresos económicos con las comisiones que logramos obtener con esas ventas, y esperamos que hoy sea el día bueno”.
Por último, comentó que hasta el mediodía tenía una venta de 150 dólares, que realizó con un turista de color, quien además había prometido que al regreso y antes de subir a su barco, llevaría algunas piezas para algunos amigos.